Crisis abierta en Irlanda
La dimisión del presidente O'Dalaig ha abierto una crisis constitucional en Irlanda, donde el Gobierno, que no parece dispuesto a renunciar, busca afanosamente un candidato a la presidencia que cuente con el apoyo de la oposición. Si hay acuerdo, el nombramiento sería automático, pero si la oposición conservadora veta al candidato de la coalición en el poder, habría que recurrir a unas elecciones en el plazo de sesenta días, alternativa que teme el Gabinete de Liam Cosgrave, pues de ellas podría salir vencedor un candidato del Fianna Gael, partido con mayor número de votantes, lo que aparejaría la revisión de la ley antiterrorista, motivo de la dimisión de O'Dalaig. Más información en pág. 3
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