La hora del "cabaret" literario
Julia Gutiérrez Caba, continúa, en el teatro de la Comedia, monologando con el texto de Athayde. Es un tipo de esfuerzo infrecuente entre nosotros, en el campo dramático. Gabriela Ortega, otra gran solitaria, ha recibido en el Calderón un homenaje general en mérito a sus campanas sudamericanas de recitales. Nacha Guevara va a presentarse en el Valle-Inclán con su espectáculo Nacha de noche. Y Cipe Lincoysky lo hará en el Reina Victoria con su idea del cabaret literario. Julia y Gabriela nos son muy conocidas. Nacha y Cipe afrontan el público español por primera vez.
Comunicación
También este público va a conocer un enfoque serio -y divertido-, bastante crítico y profundo, extraordinariamente personal y eminentemente atractivo de las tradicionales propuestas de los cabarets literarios. Las canciones, los fragmentos literarios narrativos o dramáticos, los poemas, se convierten en materia teatral.La interpretación busca una comunicación inmediata con el público. De esos datos ha nacido gran parte de la transformación teatral de los últimos años y a ese género se debe, en gran medida, la caída de los escenarios a la italiana. Ver y oír a Cipe Lincovsky es, desde luego, un gran placer. Pero es también un reto personal. Obliga a reajustar conceptos y posiciones, exige la reflexión, impone, de alguna manera, la participación. Es interesante que esta temporada teatral revisionista nos vaya a traer ahora esta propuesta tan literaria y, al mismo tiempo, tan teatral. Es muy de desear que tenga éxito. Así va a ser, sin duda, vista ya la caída de muchos espectáculos de los llamados tradicionales y el ascenso de formas teatrales más críticas y ajustadas a la realidad presente.
Babelia
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