El circuito de Fuji, un abrasivo para los neumáticos

Ayer viernes se efectuaron en el circuito de Fuji, por primera vez en la historia del automovilismo japonés, los entrenamientos previos a un Gran Premio de fórmula 1. Esta prueba, que se celebrará mañana domingo a la una de la tarde hora japonesa (siete de la mañana hora de España), tiene el doble interés de ser decisiva para el resultado final de la presente edición del campeonato del Mundo en el que el actual campeón, Niki Lauda, y su más directo rival, el británico James Hunt, se van a jugar en emocionante cara o cruz el incierto resultado final, y también servirá como futuro banco de pruebas para la participación en la fórmula 1 de este sorprendente país. Cuatro son los pilotos japoneses que participarán en esta carrera, en la que el número de participantes, 26, no dejará excluido a nadie en la parrilla de salida, y dos los coches japoneses que, salvo los motores clásicos «Ford Cosworth», han sido totalmente construidos en el Japón, habiendo conseguido uno de ellos en la primera tanda de entrenamientos del viernes un increíble cuarto mejor tiempo.Este coche (un Kojima, pilotado por Masahiro Asemi) ha sido la gran sorpresa y la noticia del viernes. Sin embargo, en la segunda tanda de entrenamientos ha sufrido un aparatoso accidente en el que el piloto ha resultado ileso y el coche seriamente dañado. Piloto y constructor han comunicado a la prensa que trabajarán en la reconstrucción del coche y esperan poder participar en la carrera. El circuito de FUJI, de simple trazado, puede ser el gran protagonista de esta decisiva y última carrera. Los consagrados de la fórmula 1, que normalmente conocen los circuitos en los que participan de forma habitual, tropiezan con la gran dificultad de no haber tenido ocasión de tomar contacto con la pista hasta la mañana del viernes. Solamente James Hunt pudo dar algunas vueltas bajo la lluvia la semana pasada. El resultado de los primeros entrenamientos es fiel reflejo de este desconocimiento. En la primera tanda, James Hunt ha conseguido sacar una sola centésima de segundo al austríaco Niki Lauda, y sin embargo, en la segunda, y de una manera sorprendente, ambos han pasado al quinto y sexto puesto, mientras que Mario Andretti y Carlos Pace han ocupado las primeras posiciones.

Parece ser que la superficie del circuito, por su composición (al igual que ocurre en el circuito sueco de Anderstorp) actúa de rápido abrasivo sobre los neumáticos; éstos sufren un desgaste tan rápido que altera el comportamiento de las suspensiones hasta hacer que algunos coches, después de varias vueltas, resulten, ingobernables.

La media horaria de Mario Andretti (214 kilómetros por hora) da idea de la rapidez de este circuito, que sólo cuenta con dos curvas lentas en las que los frenazos previos condicionarán seriamente la vida de los neumáticos, en una carrera que se va a correr a 73 vueltas con 4.359 metros por vuelta y recorrido total de 318 kilómetros.

Hoy sábado, el resultado de la primera y única manga clasificatoria dará los nombres de los que arrancarán en las primeras posiciones, aunque no creemos que esta circunstancia anticipe en modo alguno el resultado final de un reñido campeonato, que va a pasar a la historia por muchas y extraordinarias razonas.