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Hua Kuo-feng, líder oficial del comunismo chino

Por primera vez desde el pasado día 8, un órgano oficial de la República Popular, la agencia, Nueva China, nombró ayer a Hua Kuo-feng como «presidente del Comité Central» en un despacho en que se daba cuenta de la manifestación de la plaza Tien An Men de Pekín, a la que acudió, según la agencia, un millón y medio de personas, y se aclaraba que «el grupo de conspiradores anti-partido» habían fracasado en su intento de hacerse con el poder, y han sido expulsados del partido.

Con esta información, los dirigentes chinos se adelantan a las «importantes noticias» que se esperan para hoy sábado y que al parecer están relacionadas con nombramientos en el Buró Político y una nueva composición del Comité Permanente, compuesto sólo por dos miembros, Hua Kuo-feng y Yeh Chien-ying.En el texto difundido por Nueva China y Radio Pekín se concretaba que «la pandilla de los cuatro» habían sido «liquidados», porque constituían «un veneno en el seno del partido y eran representantes típicos de la burguesía en el partido y partidarios obstinados del capitalismo». También se acusaba a la claque compuesta por Chiang Chin, Chuang Chun-chiao, Wang ,Hong-wen y Yao Wen-yuan de desvirtuar la línea revolucionaria de Mao «en el orden interno y exterior», agregando, y con esto se refuerza la posición oficial de Hua, de querer ir contra la voluntad del fallecido presidente que antes de su muerte «había criticado a este grupo».

La expulsión del partido, siguiendo los cánones del «pensamiento Mao Tse-tung», significa una muerte política para las víctimas por un período de tiempo que depende de los apoyos oficiales que puedan mantener y de su capacidad de autocrítica.

Chuang Chun-chiao

De todas formas, si Chiang Chin fue la primera en ser criticada abiertamente al iniciarse la presente campaña contra los «conspiradores», ayer le tocó el turno a Chang Chun-chiao, que recibió un duro comentario de Nueva china acusándole de «capitulacionista» y siendo blanco de los ataques más directos y documentados.

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Como comentaba EL PAÍS de ayer, universidades y medios de comunicación se han movilizado para encontrar pruebas contra los «conspiradores» con que apoyar las críticas populares. La agencia sacó a relucir un texto escrito por Lu Hsun en 1935, en el que se atacaba a un «payaso» que firmaba por los años treinta con el seudónimo de Ti Ke, sus tesis se resumían en «capitular»: a las fuerzas del Kuomintang, incluso si para ello era necesario «acabar con las bases obreras» ¹. Luego la agencia descubre que Ti Ke no era otro que Chang Chun-chiao. Nueva China, comenta que el pasado demuestra el carácter «contrarrevolucionario de un elemento que se hacía pasar por revolucionario».

Yao Wen-yuan

Paulatinamente se van concretando las críticas a cada uno de los personajes comprometidos en el fallido golpe de Estado contra la persona de Hua Kuo-feng. Después de Chiang Chin y Chang Chun-chiao, millares de personas que a lo largo de todo el día de ayer prosiguieron sus manifestaciones de crítica a los «antipartido» y apoyo al nuevo presidente, no sólo en Pekín sino en otras ciudades del país, se encontraron en la capital con un cartel donde se denunciaba a Yao Wen-yuan de haber gastado mil yuan (unas 33.000 pesetas) en un banquete para festejar la muerte del primer ministro Chu En-la¡.

También ayer, la televisión china repitió en varias ocasiones que la población debe estar atenta «a las importantes noticias» que se comunicarán hoy.

1 Zonas chinas en poder de soviets de obreros y campesinos que Mao llegó a gobernar en 1931.

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