No va a peor
Remite, muy levemente, el descalabro de días anteriores. No sabemos muy bien si porque se ha frenado una maniobra que podía terminar mal, incluso para los promotores, o porque, simplemente, había menos órdenes vendedoras. En cualquier caso, descendió el volumen de negociación y, de un modo muy sensible, en Eléctricas, donde se vuelve a volúmenes razonables para una época de crisis.Nueva mínima del año, pero no hay que recargar las tintas sobre este aspecto. Si en tiempos de bonanza la Bolsa no era el barómetro fiel de nuestra economía, tampoco lo es ahora, desde luego.
Sigue habiendo un único comprador, que haría mal en reservarse sólo para Telefónica, como se ha escrito, y ventas originadas en provincias, donde la lectura, a veces en casinos, de las crónicas bursátiles quizá no se aquilata debidamente. Por otro lado, no es fácil para el periodista sustraerse del pesimismo general.
Lo que ocurra en las Cortes las próximas semanas será, sin duda, la clave de bastantes cosas, políticas y económicas.
En la sesión de ayer vieron demeritar sus índices parciales todos los sectores. Construcción y Bancos, en cabeza de los castigos, pero en el primero de esos corros aún hay muchos valores que no cotizan, por más que la Junta Sindical les autorizaría que tomaran sólo un 2 por 100 de lo ofrecido, que ya es conceder.
Las cesiones más notables de la jornada, a cargo de Olarra, que, con buen sentido común, no va a repartir dividendo, y el Banco Comercial Trasatlántico, aunque este valor es más significativo en la Bolsa de Barcelona.
Cierre con claro predominio del papel, pero había un poco más de dinero, quizá hacia valores no muy representativos.
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