Algunos pueblos de la provincia, preocupados por su lento crecimiento

Varios de los pueblos visitados ayer por el presidente de la Diputación, José Martínez Emperador, esperan que el Ministerio de Hacienda les conceda una mayor participación en los impuestos por la contribución urbana, para poder financiar las obras necesarias. Con los nuevos porcentajes que pasarán a las arcas municipales, el presupuesto aumentará casi en un 100 por 100.En varios de los Ayuntamientos visitados, sus concejales manifestaron su preocupación porque el pueblo no crece rápidamente, y se pusieron como ejemplo el tremendo desarrollo de localidades como Móstoles o Alcorcón. Concretamente en Boadilla del Monte, el señor Martínez Emperador estuvo media hora tratando de convencer a un concejal que no basta con hacer un plan general para que un pueblo conceda licencia de edificación en masa, sino que es necesario previamente tener asegurada unas infraestructuras de carreteras, teléfonos, escuelas, etcétera.

Las obras más importantes a realizar en Pozuelo de Alarcón, Boadilla del Monte, Villaviciosa de Odón, Villanlueva de la Cañada, Quijorna, Brunete y Sevilla la Nueva, siguen siendo las de mejora de los servicios ya existentes, abastecimiento de agua, pavimentaciones, reformas o ampliaciones en los edificios municipales o en el cementerio, en los servicios de recogida de basura, o en el alumbrado público.

Sólo el pueblo de Quijorna, el más débil económicamente, necesita hacer captaciones de agua. Este verano han estado a punto de tener que recurrir al suministro mediante camiones cisterna.

También el problema sanitario es de cierta entidad. Prácticamente ninguna de las localidades tenía ambulatorio o consultorio en servicio. Villanueva de la Cañada y, Quijorna disponen de un solo -médico para ambos, y no tienen una ambulancia para casos de urgencia. Llegado, el caso, tienen que llamar a Madrid, o acudir a algún centro cercano de la Cruz Roja, o recurrir, al coche de algún particular.

Lo que no parece que exista es problema de escuelas, aunque carecen totalmente de guarderías. En Pozuelo de Alarcón hubo incluso que cerrar tres colegios nacionales por falta de alumnos, aunque su caso es muy particular. Pozuelo es un pueblo residencial con varias colonias de chalets importantes alejadas del casco urbano. Para dar colegios a estas colonias, el Ministerio construyó esos tres centros. Como luego la población de estas colonias utiliza sus chalets sólo para pasar los fines de semana, las escuelas han estado siempre vacías. En cambio, la población del centro depende en una buena parte de la enseñanza privada.