Carter aumenta su ventaja sobre Ford

Mientras los delfines de Ford y Carter- -los senadores Dole y Mondale- repasaban sus notas antes de subir al escenario del Alley Theater, en Houston (Texas) para enfrentarse ante las cámaras de televisión, el último sondeo Gallup daba al candidato demócrata a la presidencia un 48 por 100 de los votos; el presidente sólo obtenía el 42 por 100, perdiendo así la ventaja que había conseguido en las últimas semanas, en que llegó a estar sólo a dos puntos detrás de Carter.

Otro sondeo, realizado conjuntamente por el diario New York Times y la cadena de televisión Cos daba a Carter clara ventaja entre los votantes independientes, que suponen casi un 40 por 100 del censo electoral.Ford aprovechó su conferencia de prensa televisada desde la Casa Blanca para hacer campaña electoral y atacar con dureza a Carter. El motivo de la conferencia de prensa del presidente era comentar la declaración de inocencia hecha el jueves por el fiscal especial del caso Watergate, sobre la presunta utilización ilegal de fondos electorales por parte de Ford, en la pasada década. Sin embargo, Ford, que agradeció que el asunto se hubiese aclarado «de una vez por todas», aprovechó la ocasión para decir que Carter había criticado a Estados Unidos y dudado de su fortaleza y su política exterior durante el debate, lo que era intolerable para un aspirante a la presidencia.

Carter, que se encontraba haciendo campaña en Nueva York, se apresuró a responder que él nunca había criticado al país, sino a la Administración republicana, que lo había gobernado durante los últimos ocho años.

Ford reconoció nuevamente su error sobre Europa oriental, dijo que, al fin y al cabo, las decisiones correctas debía tomarlas en la Casa Blanca y no ante las cámaras de televisión, a la vez que acusó a Carter de haber cometido 14 errores, que no especificó.

El tercer debate televisado de la campaña electoral, y primero de la Historia que enfrentó a dos candidatos a la vicepresidencia, se celebró esta madrugada en Houston, Texas. Discutieron durante una hora y cuarto sobre temas de política interior, económica y exterior, en un intento de reforzar las posiciones de sus compañeros de ticket a sólo dos semanas de las elecciones de noviembre.

El senador Dole, a quien una moneda lanzada al aire concedió el derecho a iniciar el debate, manifestó, poco antes de iniciarse éste, que estaba algo nervioso y que no creía que los resultados de su enfrentamiento con Mondale tuvieran influencia notable sobre los electores.

El formato del debate fue ligeramente distinto del que se utilizó en los enfrentamientos entre Ford y Carter. Cada adversario tuvo dos minutos para hacer una declaración inicial, antes de que comenzaran las preguntas de los periodistas, y tres minutos para hablar al final del encuentro.