Crawford, enfermo, se retira

Sigue la racha de abandonos. La noticia ha venido de Puerto España, capital de Trinidad. Hasely Crawford, campeón olímpico de 100 metros en Montreal se retira del atletismo. Una inflamación de las articulaciones, que le produce un fuerte dolor y hasta le causa dificultades para hacer uso de sus dedos, ha hecho crisis después de cinco años de molestias. La nueva nación del Caribe pierde así a su máxima figura deportiva sólo dos meses y veinte días después de su consagración.

Crawford, negro de 26 años, 1,93 metros de estatura y 87 kilos de peso, es uno más de los atletas centroamericanos formados cultural y atléticamente en los Estados Unidos. Concretamente él estudió en la Eastern Michigan University. A Montreal llegó con una mejor marca en los 100 metros de 10-21, cronometrada eléctricamente. Le superaban en el ranking del año los norteamericanos Riddick -10-05-, y Williams -10-08-; el cubano-Leonard -9-9 manuales-; el soviético doble campeón de Munich, Borzov y el jamaicano Quarrie, otro atleta antillano -ambos con 10- 16- y el mismo italiano Mennea -10-20- La ausencia del lesionado Williams, sin embargo, el hombre de más calidad, dejó el camino libre para Crawford. Con 10-06, muy apretadamente, se impuso a Quarrie, que hizo 10-08. El jamaicano, mucho más bajo de estatura que Crawford, pero con una puesta en acción impresionante, puso en serio peligro su triunfo.La revancha, de cualquier forma, llegaría en los 200 metros, pues con la facilísima victoria de Donald Quarrie sobre los norteamericanos Hampton y Evans y el italiano Mennea, Crawford se vio obligado al abandono por una contractura muscular a los 80 metros de carrera. El atleta de Trinidad, que con viento favorable había hecho esta misma temporada 9-8 en 100, sólo consiguió 20-2 en 200, pero bastante hizo con llegar a la final olímpica. Pese a su estampa impresionante, Crawford era un hombre más explosivo que otra cosa y cuya máxima puesta en acción se producía entre los 60 y 90 metros. Los 200 le venían un poco grandes en distancia.

Desde su primera época en el club San Fernando de Marabella, pequeña localidad de su isla natal, había pasado a los Estados Unidos gracias a una bolsa de estudios. Con cinco hermanos y otras tantas hermanas su padre había fallecido cuando Hasely sólo tenía trece años. Indudablemente la vida le cambió totalmente y hasta hace bien poco vivía en Ypsilanti, ciudad del Estado de Michigan. Incluso pensaba dedicarse al fútbol americano. El microbio que según un especialista consultado causa las inflamaciones articulares del atleta, es más que posible que termine con cualquiera de sus aspiraciones deportivas. Trinidad, que en sus siete participaciones en toda la historia de los Juegos Olímpicos -dieciocho celebrados hasta ahora- sólo había obtenido siete medallas; tres de plata, tres de bronce y la de oro de Hasely Crawford, tendrá forzosamente que derramar más de una lágrima deportiva por él.