Los aspirantes a ingreso denuncian irregularidades en los exámenes
Un grupo de alumnos que se presentaron al examen de ingreso en la Escuela de Bellas Artes celebraron ayer una asamblea ante la circunstancia de que de 550 matriculados en el examen de ingreso en septiembre hayan aprobado 21, tras un examen de sesenta y cinco horas de duración, a lo largo de quince días. Los alumnos se presentaron en una exposición que se celebraba en el Retiro, en la que se encontraban el director y varios catedráticos de su escuela. Después de diversas gestiones, los estudiantes decidieron encerrarse en la Escuela de San Fernando, de donde fueron desalojados por la policía a las nueve de la noche.Los aspirantes a ingreso en Bellas Artes señalaron que entre junio y septiembre se ha admitido tan sólo a 67 estudiantes, menos que en cursos anteriores, y se han alegado causas de calidad de los dibujos, circunstancia que, a su juicio, no responde a realidades claras.
Los estudiantes informaron, asimismo, en su asamblea sobre un presupuesto otorgado por el Ministerio a la Dirección General de Bellas Artes para que se admitieran este año 100 nuevos alumnos, según dijo el director de la escuela en un claustro del pasado curso.
Según dijeron los alumnos, dos tercios del espacio de la escuela están ocupados por dependencias particulares de los profesores -estudios, despachos, talleres, etcétera-, aparte de que la cesión de un edificio contiguo podría dar cabida a todos los examinados.
La asamblea de estudiantes se opuso,a la selección que excluía de las aulas de Bellas Artes al 96 por 100 de los presentados a la prueba de ingreso y denunciaron las, a su juicio, irregularidades en el sistema de calificación. También acordaron solicitar del Ministerio que estableciera un turno de estudios nocturnos, ya que en la escuela hay sitio suficiente.
