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Los problemas del COI, a debate en Barcelona

El próximo día 10 y hasta el 18 se celebrará en Barcelona la reunión de la Comisión Ejecutiva del Comité Olímpico Internacional con las distintas federaciones internacionales. Además del programa oficial previamente establecido se tratarán como temas especiales los surgidos en los recientes Juegos Olímpicos de Montreal: la negativa del Gobierno canadiense a aceptar la participación de Taiwan bajo el nombre de China; el boicot y retirada de los países africanos ante la presencia de Nueva Zelanda y los casos de anabolizantes descubiertos en varios halterófilos que ganaron medallas.Lord Killanin, presidente del COI, acaba de declarar que en la reunión de Barcelona, una de las más importantes del máximo organismo del deporte internacional en los últimos tiempos, se deberán -sobre todo- sentar las bases de posibles soluciones para que en los próximos Juegos Olímpicos de Moscú, en 1980, no se produzcan más alteraciones. La idea de Killanin no es nada descabellada, pues la URSS podría tomar medidas contra países con los que no mantiene buenas relaciones políticas, como son los casos de Chile o Israel. Aunque los soviéticos aseguraron en Montreal que permitirían participar a todos los países en sus Juegos, la duda está en el aire.

Por otro lado, respecto al problema de Taiwan también se iniciarán las conversaciones a fin de solucionarlo antes de 1980. Actualmente el COI sólo reconoce como miembro a Taiwan, cuando es China la que cada día encuentra más apoyo en el ámbito deportivo internacional y la presencia de ambas en cualquier Competición es incompatible.

En cuanto a los halterófilos que utilizaron anabolizantes en Montreal, se confirmará la sanción a Kaezmarek y Krhistov, medallas de oro en los ligeros y pesados, así como a Blagoev, plata también de pesados, Grippaldi, cuarto en los semipesados, y Noorback, que no se clasificó en los plumas. A propósito de ellos, concretamente de los dos búlgaros, Krhistov y Blagoev, ha resultado lamentable que Bulgaria haya protestado por el control antianabolizantes, sorpresa hecho durante los Juegos. Los dirigentes del país balcánico mantuvieron la increíble idea de que hacer análisis equivale a tratar a los atletas como niños a los que se les pilla en una falta. ¿Qué esperan entonces? Anabolizantes para todos como doping? En los países socialistas, que al margen de su deporte para todos tienen las medallas ganadas en competiciones internacionales como un triunfo propagandístico fundamental, a veces, «se pasan».

Por último, otro tema que abordarán los nueve miembros de la Comisión Ejecutiva del conjunto a los presidentes de las distintas federaciones internacionales, será el del boicot de los países africanos y su retirada casi -masiva -menos dos, Senegal y Costa de Marfil- por la participación de Nueva Zelanda. El tema es muy profundo por el «apartheid» sudafricano. y Se complicó fechas antes de los Juegos por la visita de los All Blacks neozelandeses a los Springboks en una de las giras clásicas del rugby mundial. Lo que no se pararon a pensar los países retirados, por ejemplo, fue que ni el rugby es deporte olímpico ni el «apartheid» en el deporte del balón oval es tan acusado en Africa del Sur. Ya Francua, cuando viajó el año pasado, consiguí jugar contra equipos multirraciales, de estilos hasta de batúes exclusivamente. En esta ocasión, exactamente igual. Pero los intereses políticos no perdonan al deporte, como este sí hace bastantes veces más con la política. ¿Se acuerdan del tenis de mesa las relaciones por ejemplo?

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