La respuesta la tienen que dar los propios guipuzcoanos
«Me entristece que estas cosas ocurran en Guipúzcoa; las autoridades haremos todo lo posible para ayudar a que los guipuzcoanos extirpen este tumor que les aqueja», manifestó ayer en San Sebastián el director general de Seguridad, Emilio Rodríguez Román, que poco después de las nueve de la noche concedió una rueda de prensa en el Gobierno Civil, después de haber visitado las capillas ardientes del presidente de la Diputación y los tres funcionarios de policía muertos en el atentado.El señor Rodríguez Román manifestó que los hechos eran un eslabón más en el camino revolucionario que se produce en la tierra vasca. «La frialdad existente en algunas personas demuestra -dijo que no se acaban de convencer de que estamos asistiendo a un proceso revolucionario de signo comunista y marxista.» Añadió que estamos asistiendo a este proceso a través de ETA, sus secuaces y colaboradores, y que, «la solución a la situación planteada tiene que salir de los propios guipuzcoanos. Los demás cumpliremos con nuestro deber: llorar a nuestros muertos y buscar a los autores. Procuraremos mantenernos fríos y utilizar los medios que la ley concede para luchar contra ellos, pero la solución la tienen que dar los propios guipuzcoanos».
Junto al director general de Seguridad, el gobernador civil de Guipúzcoa, señor Menéndez Manjón, expresó su repulsa por «un hecho incalificable cometido contra una persona que sólo hizo el bien para España y Guipúzcoa». Calificó de «locos terroristas» a los autores de «tan aberrante hecho». «En este dolor y sentimiento va el rechazo más radical de aquellos hombres que quieren hacer el horror, la tiranía de la sociedad. En la responsabilidad de guardar el orden no nos sentiremos ni conturbados ni inclinados a circunstancias que no exijan el resplandecimiento de la justicia. Será la sociedad española quien dé el veredicto de tal atentado.»
