El alcalde de Pamplona, procesado

El alcalde de Pamplona, Francisco Javier Erice Cano, podría ser suspendido de su cargo por el gobernador civil de la provincia si prosperara una querella criminal contra, él. El alcalde ha sido acusado de delitos de coacción y prevaricación- por lo que la Audiencia Provincial de Pamplona dictó el miércoles auto de procesamiento con libertad provisional.El citado auto de procesamiento -que puede provocar una seria crisis municipal- tiene su origen en un decreto del alcalde pamplonés por el que se ordenó la suspensión de los efectos de la licencia de obras concedida en su día al denunciante -el constructor Julio Nunin- por la Junta de Veintena del Concejo de Andoain para la construcción de un edificio junto al convento de los padres capuchinos del barrio de la Chantrea, así como la paralización de las obras y el derribo de lo ya edificado.

La Audiencia Provincial de Pamplona, en auto de procesamiento, señala una fianza de un millón de pesetas en concepto de responsabilidad civil, con apercibimiento de embargo en caso de no prestarla, y declara responsable civil subsidiario al Ayuntamiento de Pamplona.

A tenor de lo dispuesto en la ley de Régimen Local, la Audiencia Provincial de Pamplona deberá dar cuenta del procesamiento al gobernador civil de la provincia quien, independientemente de la. resolución judicial que finalmente se dicte, puede acordar la suspensión en su cargo el alcalde Erice.

Ayer por la tarde le localizamos en Madrid. «El asunto me ha cogido en curva. Estoy en Madrid por otros asuntos, pero mañana mismo -refiriéndose a hoy- volveré a Pamplona y habrá declaración del Ayuntamiento, sobre el tema. Lo siento porque veo que se me han estropeado las vacaciones.»

Erice Cano, alcalde de Pamplona desde 1976 -es ya sabido- no es un hombre cómodo para la Administración, dada su tendencia política y su forma de resolver los problemas municipales.

«Esto es una maniobra, una maniobra para tratar de tirarme del Ayuntamiento. Desde hace tiempo han bstado buscando un resquicio por donde lograr mi destitución. Pero puedo declarar que el decreto de paralización de obras que ha provocado este auto de procesamiento contra mí, lo tuvo en su mesa durante cinco días el gobernador civil. de Navarra, que podría haberlo invalidado entonces y no lo hizo. Por tanto si el motivo de una posible destitución es el citado decreto, pienso que también a aquél debían sustituirlo, ya que tiene tanta culpa como yo».

El affaire de las casas de los capuchinos, se inició hace casi ocho años. Siendo concejal, el señor Erice realizó una investigación -con protección policial- sobre dichas viviendas considerando ya entonces que su existencia constituía lo que se llama ruina urbanística por estar el edificio situado fuera de ordenación y en la mitad de vial. Nombrado alcalde, Erice -jurídicamente asesorado- procedió a decretar la paralización de las obras. El constructor de la citada casa presentó entonces contra él a principios de verano una querella criminal, que sería finalmente sobreseída. «Toda la documentación del tema lleva meses en el juzgado -dice el actual acalde pamplonés-; desde entonces esperamos que se pronuncie sobre el dictamen final que decida si se derriba o no la casa. »

Francisco Javier Erice Cano está un tanto contrariado por esta acusación. «Ya se sabe -dice- que defender la ciudad presupone un riesgo, pero hay que meterse en esta tarea e incluso llegar a estar con el agua al cuello como estamos en, el Ayuntamiento de Pamplona en la actualidad. Pienso que el alcalde, si es necesario, debe jugarse el tipo por su pueblo; ahora bien, quitarse de encima a la gente como me quieren quitar a mí, no es sistema, así no se arregla nada.»