Siguen sin nombrarse presidente y secretario de Justicia y Paz

Aunque el tema aparecía incluido en el orden del día bajo el epígrafe de nombramiento de cargos nacionales, la Comisión Permanente del Episcopado Español no procedió durante la reunión celebrada la semana pasada, a la designación de presidente y secretario de la Comisión Nacional de Justicia y Paz, vacantes en la práctica desde hace algún tiempo. Razones de prudencia pastoral parecen haber aconsejado a los dirigentes del Episcopado Español dejar pendiente el probIema hasta la próxima reunión del pleno del Episcopado. Los obispos españoles parece que no se han mostrado de acuerdo con los nombres de las ternas de presidente y de secretario presentadas en su día por el pleno de la Comisión Nacional Justicia y Paz.El nombramiento de tales cargos nacionales se efectuaría, según parece, una vez reformados los actuales estatutos de la Comisión Nacional Justicia y Paz, tarea que llevará a cabo la próxima asamblea de la Conferencia Episcopal prevista para el próximo mes de noviembre, según ha declarado a la agencia Europa Press, monseñor Díaz Merchán, arzobispo de Oviedo y presidente de la Comisión Episcopal de Apostolado Social.

Sobre cuál es la situación actual de Justicia y Paz, el prelado ha manifestado: «Distinta, no cabe la menor duda, de la que fuera hasta ahora. Justicia y Paz, cuando nadie hablaba en el país, ha cubierto una función en defensa de la justicia y de la paz que tal vez deberían haber llenado otros. Una función meritoria. Ahora que existen voces y grupos que hablan, Justicia y Paz, que tiene una misión muy concreta, deberá adaptarse a la nueva situación buscando su propia identídad y la mayor eficacia».

Preguntado por qué en muchas diócesis no funciona la Comisión Justicia y Paz, el arzobispo de Oviedo afirma: «Comprendo que en muchas de las diócesis, a pesar de que la misión de la Comisión sea algo tan trascendental como la justicia y la paz, no se hayan decidido a introducirla en su organigrama pastoral porque suponía un problema más a añadir a los no escasos conflictos que han padecido en los últimos años».