Giscard pide paciencia y disciplina a los franceses

El presidente Giscard d'Estaing hizo ayer un llamamiento a la confianza, disciplina y solidaridad de los franceses en una alocución radio-televisada de veinte minutos de duración.La mayor parte de su intervención fue una defensa decidida del «plan Barre» de austeridad económica que definió como «no demasiado duro». Para Giscard no hay lugaral escepticismo, porque la situación de la economía nacional es grave y, el Gobierno no ha sacrificado los ingresos de los más modestos «En otros países se ha luchado contra, la inflación, disminuyendo el poder de compra de los trabajadores, como en Alemania y Gran Bretaña. El plan francés no pide estos sacrificios, mantiene el poder de compra y sólo pide paciencia y disciplina.»

Gicard- ha tratado de responder a buena parte de las críticas que se han lanzado contra el plan, especialmente a los sindicatos. Pero ha buscado, sobre todo, el aliento de las formaciones de la mayoría, algo muy comprensible cuando la primera parte del proyecto Barre será sometida a una votación de confianza en la Asamblea Nacional el próximo 5 de octubre. Esta parte se refiere a las medidas rectificativas del plan presupuestario vigente para el presente año.

En este sentido, el presidente ha salido al paso de las actitudes del la UDR gaullista, que se refleja en la petición del ex primer ministro Chirac para convocar antes de fin de año el Congreso Nacional de la UDR en un intento de marcar la línea de esta formación política de forma independiente respecto al pensamiento del Gobierno, en general, y del presidente, en particular.

El presidente considera que el momento francés no es apropiado para acentuar el debate político, porque lanzar desde ahora la campaña electoral para1978 «debilitaría el esfuerzo nacional». Refiriéndose a la oposición, Giscard ha dicho que «su papel es criticar y proponer; el de la mayoría, gestionar». Según sus palabras «la oposición actúa sobre las palabras y la mayoría sobre las cosas. Esta debe aceptar su papel, que es el de gobernar, y tener confianza, pues hay que evitar en estos momentos todo lo que divide».

Justificó la necesidad de que la comunidad haga un esfuerzo en favor de los agricultores damnificados por la sequía. «Una sociedad que se niega a la solidaridad es una sociedad que se descompone, y la divisa de Francia no debe ser "libertad igualdad y egoísmo".»

El presidente ha pretendido tranquilizar a la mayoría de los franceses frente al plan de austeridad, un plan que ha definido con tres palabras: «equilibrio, estabilidad y justicia», y cuyos resultados empezarán anotarse, según Giscard, en la primavera de 1977. No obstante, ha tenido que reconocer que el actual sistema fiscal es injusto.