Hassan II no ingresó ayer en ninguna clínica madrileña
Todo parece indicar que Hassan II no fue ni será internado en una clínica madrileña, para ser chequeado o intervenido de una presunta enfermedad rectal. Esto es, al menos, lo que se desprende del desmentido del ministro marroquí de Información, de las informaciones de la clínica en cuestión y de la falta de vigilancia en la misma, circunstancia que sería normal en la ocasión. En cambio, otros detalles hacen pensar que las noticias no son tan sin fundamento como parece en principio.
Alrededor de las siete de la tarde del jueves, una primera llamada a la recepción de la clínica pidió la reserva de una habitación con sala, para el rey Hassan II de Marruecos, que debería llegar esa misma noche. El comunicante dijo que llamaba la embajada del país vecino en Madrid.
Otra llamada, una hora más tarde, cambió la hora de llegada por la mañana de ayer. La voz se volvió a identificar como perteneciente a la embajada.
El doctor Sánchez Bustos, secretario técnico de la clínica, que en la mañana de ayer relató a los informadores sus noticias sobre el tema, expresó la extrañeza de la dirección por las llamadas a recepción, cuando lo habitual —dijo— es que, en un caso como este, se entre en contacto con la dirección, reservadamente, y se comprueben todos los detalles referentes a seguridad, acompañamiento, etcétera.
Ante la extrañeza, la clínica llamó a la embajada marroquí, que no confirmó nada y dijo no saber nada del asunto. Por otra parte, el doctor Bustos indicó que es un médico del hospital Francisco Franco quien habitualmente atiende a Hassan II, por lo que él personalmente consideraba que hubiera sido esta última instalación médica la escogida.
Por otra parte, varios organismos oficiales españoles llamaron a la clínica para confirmar la noticia, entre ellos el Ministerio de Asuntos Exteriores.
De otro lado, según comunica la agencia EFE desde Rabat, recogiendo noticias de UPI, el ministro marroquí de Información, Taibi Benhami, desmintió ayer por la mañana los rumores y afirmó que el rey Hassan II se encuentra en perfecto estado de salud. Añadió que el monarca había recibido esa misma mañana a varias personalidades y que el martes pasado ofreció un banquete, en su palacio de Rabat, a un centenar de invitados.
En la mañana de ayer, durante la cual gran número de informadores gráficos y redactores acudieron a la clínica, corrió el rumor de que las llamadas a este establecimiento fueran una cortina de humo destinada a distraer a la opinión, mientras el monarca alauita estaría siendo internado en otro centro médico, de Madrid u otra ciudad europea. También y se dijo que el rey marroquí podría haber sido internado en la misma clínica, pero a primeras horas de la madrugada. Ninguno de estos extremos pudo ser confirmado.
Por otra parte, la RTVE, que en la noche del jueves anunció la llegada del presunto enfermo y ofreció un reportaje de la habitación que en principio le estaba reserva da, pidió a mediodía de ayer disculpas al público.
En cuanto al interior de la clínica, el paso era franco y no existía ningún tipo de medidas de control ni vigilancia de los visitantes, y menos aún la normal tratándose de un jefe de Estado.
Por el contrario, podría dar fundamento a la internación del rey marroquí en el centro señalado la existencia en éste de un aparato médico, el Skanner, único en Madrid, sumamente útil en caso de enfermedad cancerígena.
Se trata de un sistema de rayos X capaz de barrer totalmente el cerebro en imágenes, así como de analizar detalladamente el estado de cada uno de los tejidos de la cabeza. Estas características serían especialmente útiles —según explicó el doctor Bustos— en el caso de querer averiguar la existencia de una metástasis, o extensión de células cancerígenas a otras partes del cuerpo —concretamente la cabeza— distintas de donde se hubiera originado el tumor.
«Si ello se comprueba, puede considerarse inútil una operación», comentó el doctor Bustos.
Como se viene informando, el rey Hassan puede padecer una lesión cancerígena en el recto, para cuyo tratamiento se habría trasladado a Madrid.
Por otra parte, fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores han calificado de irresponsables los rumores e informaciones en torno a la llegada de Hassan II a Madrid.
El ministro marroquí de información, Taibi Benhima, desmintió ayer la posibilidad de que el rey Hassan II viniera a Madrid para ser explorado u operado de su rumoreada enfermedad rectal.
En el comunicado del Ministerio marroquí se detallan las actividades desarrolladas por el monarca durante los últimos días, «que con firman su excelente estado de salud».
También la embajada en Madrid de Marruecos ha difundido un comunicado en el que desmiente categóricamente todo contacto con la clínica Ruber. «Las informaciones que se han publicado sobre el tema son pura especulación y la insistencia de las mismas dan lugar a pensar en una propaganda de intoxicación orquestada con fines tendenciosos y mal intenciona dos».
Varios reporteros de Televisión Española han sido invitados a asistir a la ceremonia que hoy tendrá lugar con motivo de la pascua del Aid El Fitr, acto que será presidido por Hassan II.
