El Gobierno portugués decide poner fin a la ocupación de fincas

El Gobierno portugués, presidido por Mario Soares, ha decidido poner en ejecución un plan que deberá terminar con las ocupaciones de fincas no alcanzadas por el decreto de reforma agraria. El plan deberá ser presentado el próximo lunes, comenzará a hacerse realidad el día 27, y deberá terminar antes del día 31 de octubre.El comunicado del Gobierno no refiere si en las desocupaciones de las 101 fincas tomadas ilegalmente se emplearán fuerzas armadas o de cualquier otro tipo. En todo caso, el Gobierno lo llama «programa de intervención» . Asimismo, el Consejo de Ministros, decidió que proximamente deberán ser dados a conocer decretos regulando Ia existencia de las cooperativas agrícolas y otras «unidades de producción» formadas como consecuencia de la reforma agraria.

Es necesario recordar, sin embargo, que la orden de desocupación de las fincas se refiero únicamente a aquellas que fueron asaltadas ilegalmente por los trabajadores agrícolas y no al resto de los latifundios del sur del país, que continúan expropiados y nacionalizados.

El Gabinete socialista, sin embargo, ha reafirmado su propósito de «continuar la reforma agraria, como una exigencia de justicia social», y el ministro de Agricultura, Lopes Cardoso, ha indicado que «la reforma agraria seguirá adelante, peligro sin ocupaciones y sin violencia».

Precisamente, Lopes Cardoso, considerado como uno de los líderes del ala izquierda del Partido Socialista, es blanco en la actualidad de un cerrado ataque por parte de las fuerzas conservadoras. La CAP (Confederación de Agricultores Portugueses) representativa de los pequeños y medianos agricultores del norte del país, ha exigidio su dimisión inmediata. Los líderes de la CAP, que siempre se han distinguido por una política claramente conservadora, muy próxima al Centro Democrático Social, han afirmado que «no hay diálogo posible con el ministro Lopes Cardoso».

Entretanto en el terreno parlamentario se ha producido por primera vez una alianza entre socialistas y miembros del Partido Popular Democrático. Como resultado de las negociaciones entre estos dos partidos, los más importantes del país, el PPD ha conseguido la presidencia de la «Comisión de Defensa», y la vicepresidencia de la «Comisión de Economía y Finanzas». Este acuerdo es el primero, pero se cree que no será el último.

Por otra parte, y sorprendentemente, el general Vasco Lorenzo, declaró en Caracas a la agencia Interpress que «Spínola va a ser juzgado y condenado» y «que su futuro está en la prisión». Las declaraciones son sorprendentes porque hasta ahora las autoridades portuguesas tanto civiles como militares tratan de quitar importancia al general del monóculo y referirse a él de nuevo sólo contribuye a fortalecer su posición política.

Vasco Lourenzo refiere también que en este momento los militares están unidos para la construcción de la democracia y sólo hay dos fuerzas disgregadoras: una de extrema izquierda (dirigida por Otelo Saraiva de Carvalho) y otra de extrema derecha, cuyo jefe, según el general Vasco Lourenzo, es Spínola.