El "subversivo" movimiento "beat-rock" . ' de Checoslovaquia

El juicio que se inició ayer contra cuatro importantes miembros del grupo artístico checoslovaco Plastic People of the Universe, vuelve a plantear el tema de la falta de libertad de expresión y artística en la Checoslovaquia normalizada que dirigen los señores Husak y Bilak.

Plastic People es un círculo artístico que agrupa a jóvenes con talento para la escenografía, la pintura y la literatura, quienes, junto al musical DG 307, tienen un sentido liberal en la interpretación de las diferentes ramas artísticas.

Los agentes de la seguridad checoslovaca iniciaron desde comienzos del presente año una campaña contra este grupo, al que acusan de cometer el crimen de la subversión en las adaptaciones musicales de textos poéticos pertenecientes a grandes hombres de las letras checoslovacas, como, por ejemplo, Jiri Kolar.

Poco importa que los cuatro acusados hayan demostrado sobradamente su calidad artística y humana: Ivan Jirous es creador .del espectáculo sicodélico en Praga, escenógrafo libre de manipulaciones y directrices gubernamentales; -Páven Zajicek es un joven valor de la poesía progresista é inconformista; Svatopluk Karasek, un pastor evangélico a quien las autoridades han prohibido predicar a juventud, y Bratislav Babenéc es ;_ n poeta y saxofonista de enorme Para la policías on simples «rufianes de cabello largo».

El grupo comenzó a funcionar como profesional en 1971, bajo los auspiçios del Centro Cultural de Praga, pero las purgas de aquel i cayeron también sobre los art;istas del Plastic, cuyo -inconformismo de su propósito de convertirse en un grupo conyenientemete autorizado, para lo cual se presentaron repetidas veces solicitudes para su reconocimiento oficial como grupo de cultura. Sin embargo, el régimen, consecuente con la política de temor e intransigencia propias de la normalización todas las solicitudes de. En la actualidad no existe en Checoslovaquia ninguna publicación destinada a difundir el arte contemporáneo, y las salas de ex posición, así como los concursos literarios, están vedadas a cualquier demostración artística que no sea consecuente con las normas emanadas de la dirección central, La selección a está en manos de los burócratas.

Así, Plastic People ha actuado durante cinco años en domicilios particulares, donde se reunían los componentes del grupo y simpatizantes. Hasta febrero del presente año la vigilancia de la policía era discreta, pero el día 21 de ese mes agentes de seguridad irrumpieron en casa de Ivan Jirous, en Bojano vice, cerca de Praga, deteniendo a los allí presentes bajo la acusa • de «perturbar el orden». Los círculos disidentes checoslovacos no dudaron en calificar el hecho como un complot urdido por la policía desde hacía algún tiempo para in tentar desarticular el grupo. Opinión que se encargó de ratificar semanas después la propia policía al iniciar meticulosos registros en casa de los detenidos y simpatizan té del Plastic People; incautando fotografías, cuadros partituras musicales y todo tipo de literatura clandestina ('samizdat). mismo no agradó a las autoridádes checoslovacas. -' La actividad del grupo pasó de hecho a la clandestinidad, a pesar