Miguel Angel: "No soy un abanderado del centralismo"

Tradicionalmente, los partidos entre el Madrid y el Barcelona llevan en sí, además de la rivalidad propia de dos clubs deportivos que aspiran a las mismas cotas, la existente entre las dos ciudades más importantes del país. El portero del Madrid, Miguel Angel, gallego de nacimiento, ha manifestado la forma de sentir de muchos de los jugadores de ambos equipos al declarar que considera absurdo que se le considere, por el hecho de jugar en el Madrid, un abanderado del centralismo, que tanto se combate en Cataluña y otras regiones, y que él mismo considera como un problema real.Los trayectos en avión entre Madrid y Mielec los cubrió Miguel Angel siempre con la compañía de un libro; de cuando en cuando interrumpía la lectura para anotar alguna palabra. Daba toda la impresión de estudiar algún idioma extranjero; sin embargo, no era así: leía un libro escrito en gallego, su lengua vernácula, y anotaba las palabras que desconocía. Esto dio pie a una conversación acerca de la problemática regionalista, que tanto se extiende al fútbol en algunas ocasiones, y en especial en los encuentros entre el Madrid y el Barcelona. Comoquiera que estaba cerca el partido a disputar por el Madrid en el Camp Nou, este el encuentro. centró la conversación. .

Miguel Angel fue explícito en este aspecto. El considera absurdo que la antipatía de la generalidad de los catalanes hacia el centralismo, del cual él también es enemigo, se extienda al fútbol hasta el punto de considerar a los jugadores del Madrid como abanderados del mismo, y a los del Barcelona como líderes de la causa federalista. El explicó que se siente gallego, que tanto como le interesa su lenguaje, interesan todos los aspectos relacionados con la esencia íntima de su región, y que se interesa de una forma especial por los problemas de aquella tierra. Y también que considera el problema del centralismo como algo real. En cuanto a su relación con Madrid o, si, se quiere, con el centralismo, la considera, antes que nada, una relación profesional. El es futbolista, y sus condiciones le llevaron a uno de los clubs más importantes del país. En él rinde y responde como un buen profesional, capacitado y, responsable con su obligación. Conoce la problemática regional, que le interesa, pero encuentra absurdo que los equipos de fútbol, que entiende que sólo deben ser relacionados con el deporte y el espectáculo, representen, para muchos, la bandera de esa problemática. A él, personalmente, le resulta incómodo recibir sobre sí las antipatías hacia el centralismo, y supone que el resto de compañeros y los rivales piensan como él.