Comienza la parte más difícil de la gira sudafricana de Kissinger
En medio de un nuevo brote de violencia en los «ghetos» negros de Sudáfrica, llegó ayer a Pretoria el secretario de Estado norteamericano Henry Kissinger. Antes de partir de Lusaka (Zambia), su última escala, el presidente Kaunda, de este país, le dijo: «El tiempo no está con usted; sólo le quedan días, y no semanas, para lograr una solución. Si no lo consigue, lucharemos».
Las dos cuestiones más importantes que tendrá que aclarar en la capital sudafricana el secretario de Estado serán, qué presiones está dispuesto a ejercer el Gobierno Vorster sobre el primer ministro rodesiano lan Smith para que éste entregue el poder a la mayoría negra, y hasta qué punto está dispuesta Sudáfrica a convocar una conferencia constitucional sobre Namibia, a la que asistan representantes de la organización nacionalista del Africa del Sudoeste (SWAPO), para llegar cuanto antes a una independencia aceptada.El presidente zambiano Kuanda, que hizo comentarios sobre estas alternativas que se le presentan al secretario de Estado norteamericano, dijo que él a su vez no había querido insistir demasiado a Kissinger para que éste dijera qué presiones está dispuesto Estados Unidos a ejercer sobre Sudáfrica para que Pretoria termine con la política del apartheid.
Coincidiendo con la llegada de Kissinger a Sudáfrica, el primer ministro británico James Callaghan declaró en Canadá, donde se encuentra en visita oficial, que « los blancos de Rodesia están en un callejón sin salida». El propio secretario de Estado, Kissinger, calcula ahora sus posibilidades de éxito en «no superiores al 50 por 100». Con respecto a la proyectada entrevista con el primer ministro rodesiano lan Smith, Kissinger ratificó que sólo hablaría con éste, a menos que exista base para llegara una solución satisfactoria y final».
En Soweto, cerca de Johannesburgo, la policía dio muerte a 16 negros que salieron en manifestación para protestar por la visita de Kissinger. Testigos presenciales informaron que los agentes sudafricanos abrieron fuego contra unos 500 manifestantes.
La policía informó que en Soweto fueron incendiados varios automóviles en estacionamiento, mientras que otros que eran apedreados, circulaban. En Johannesburgo se registraron también varios casos de incendios de vehículos y cuatro bobinas de papel fueron incendiadas en los almacenes del diario Star.
La localidad de Soweto fue inmediatamente acordonada y prohibida la entrada a los blancos. Las autoridades sanitarias han retirado a los empleados de las nueve clínicas de que dispone este «township» de Johannesburgo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.