Los créditos alemanes a los países del Este, tema polémico de la campaña electoral
El tema de los créditos concedidos por la República Federal de Alemania a los países del Este sigue mereciendo especial atención en la opinión pública alemana. La razón se debe, en parte, a un estudio del Bundesbank (Banco Federal) en el que se afirma que las deudas de los países del bloque oriental en Alemania Occidental hablan subido desproporcionalmente en relación con las de otros deudores de los estados industriales del hemisferio occidental, especialmente de la República Federal.
La oposición parlamentaria en Bonn, o sea la Unión Cristianodemócrata - Cristianosocial, recogieron este informe con fines políticos en la campaña electoral y le ampliaron con datos que les facilitaron las grandes asociaciones empresariales que confirmaron que el «comercio con el Este era imposible sin créditos y garantías estatales». La Oficina Federal de Prensa acaba de comunicar, por su parte, que las deudas de los llamados países «socialistas» ascendían en la actualidad a 18.900 millones de marcos, mientras que la deuda alemana únicamente importaba ,unos 3.200 millones de DM.A este respecto había que tener en cuenta, sin embargo, que la participación del Estado en concepto de fianzas y créditos directos únicamente ascendían a un 4 por 100 del total de la mencionada cifra. El 90 por 100 correspondía a bancos y empresas privadas. El principal deudor de la República Federal es, según el informe la Unión Soviética, cuyas obligaciones en Alemania Occidental alcanzan, aproximadamente, el 50 por 100 de las deudas citadas, o sea, unos 9.500 millones de marcos.
En el informe de la Oficina Federal de Prensa se reconoce que «algún día podría llegarse a un límite crítico en la concesión de créditos a los países del bloque, oriental», límite que, por otra parte, no se ha alcanzado ni mucho menos. Esta afirmación optimista se basa en el hecho de que los estados deudores, ante todo la Unión Soviética y la República Democrática Alemana, observan desde hace muchos meses ya una actitud acusadamente prudente en el. desarrollo de sus actividades comerciales con los países occidentales más industrializados.
Por otro lado, hay que partir siempre de la base de que la fuerte expansión de las exportaciones alemanas a los países del Este no hubiera sido posible sin la concesión de créditos de la economía privada dentro de los márgenes habituales con el comercio internacional. Capítulo aparte constituyen los créditos «swing» (créditos en descubierto), que se conceden desde principios de los años cincuenta a la República Democrática Alemana.
Importante para aclarar la situación es, además, la circunstancia de que República Federal no concede ni ha concedido nunca y tampoco al Este, a diferencia de otros países occidentales, tipos de interés especiales y primas de exportación o subvenciones para el pago de los intereses.
Por el contrario, los intereses para los negocios comerciales con los países del Este se negocian por la banca privada y por las empresas de acuerdo con criterios puramente comerciales. Por otro lado, no debía de exagerarse el capítulo de la deuda del Este con la República Federal, exageración que en los momentos presentes se debe a razones fácilmente colegibles (campaña electoral). El desarrollo del comercio entre Alemania Occidental y el Este se han beneficiado, además, sobre todo a lo largo de los meses pasados, de la mejora considerable de las posibilidades de venta de los productos procedentes de la Unión Soviética, República Democrática Alemana, Polonia, etcétera, en Alemania Occidental.
Otro aspecto, en el que no puede insistirse lo suficiente es la excepcional «moral de pago» de los países del Este, cuya seriedad comercial no admite dudas
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