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Piden que se terminen las obras de un colegio en San Blas

La Asociación de Vecinos de San Blas-Simancas celebró una rueda informativa en la que se abordó de forma fundamental el problema de enseñanza existente en la zona y, en especial, el del centro escolar 25 años de paz edificado en el año 1962 y declarado ruinoso cinco años más tarde. Poco tiempo después comenzaron las obras de reconstrucción y en el pasado curso comenzó a funcionar con 12 aulas.

Por una orden aparecida en el Boletín Oficial del Estado el pasado día 3 de septiembre se establece que en dicho centro existan 12 clases de preescolar, 16 unidades de Enseñanza General Básica para niños y otras tantas para niñas. Dos mil niños podrían tener cabida en este centro del que en la actualidad están ocupadas 1950. Sin embargo las obras no están terminadas. El pasado abril quedó paralizada la construcción porque, según el maestro de obras, el Ayuntamiento debe entre siete y ocho millones de pesetas.Durante la rueda informativa se expusieron los pasos que se han dado para tratar de poner fin a las obras de este centro escolar. A principios del pasado mes de junio estuvieron en el colegio dos delegados gubernativos junto con el arquitecto y el maestro de obras. Entonces prometieron que todo se terminaría durante los meses de julio y agosto. Aún no se han terminado las obras. A esto la asociación de vecinos replicó en la reunión con una postura de exigencia. «No podemos consentir que un problema de pago a la constructora revierta en detrimento de la población infantil del barrio». Al margen de las gestiones que el director del centro pueda efectuar, los vecinos han programado una visita al delegado de Cultura del Ayuntamiento, Matías Vallés, que, caso de que no diera resultado, se transformaría en una solicitud de entrevista con el alcalde Juan de Arespacochaga.

La asociación estima que las obras que faltan por realizar se pueden terminar en el plazo de dos semanas. Estas obras son:

Instalación de la cornisa, que ya se encuentra en el centro, pintar el comedor e instalar los cristales. Terminar el gimnasio, al que, aún le falta la solería y barandilla de protección, ventilación aérea en bastantes clases que no disponen de ningún sistema de aireación y, finalmente, instalación de luz y retirada de materiales de obra y que suponen un peligro para los niños.

Durante la rueda se expuso la importancia que tiene para el barrio la puesta en servicio del comedor del colegio, ya que resolvería en parte el problema de muchas madres que no pueden disponer de las horas centrales del día para dedicarlas al trabajo.

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