El Gobierno aprobará hoy la reforma constitucional
Adolfo Suárez desvelará esta noche, a través de Televisión Española, la reforma política que patrocina su Gobierno y que, sin diferir sustancialmente de la del Gobierno Arias, ofrecerá una presentación más simplificada y de apariencias más progresistas y homologables. A este tema dedicará su atención casi exclusiva el Consejo de Ministros de hoy, hasta el punto de que asuntos tan importantes como las medidas económicas y la reestructuración de varios departamentos -entre ellos, la propia Presidencia del Gobierno- han sido dejados para una nueva reunión del Gobierno, a celebrar en los primeros días de la próxima semana.
Adolfo Suárez se ha mostrado durante los últimos días, según varias de las personas con las que conversó y se entrevistó, como un hábil negociador, capaz de obtener de las instituciones vigentes la necesaria autorización -informe del Consejo Nacional y aprobación por un mínimo de dos tercios de la Cámara legislativa- para llevar a cabo la reforma política que permita la realización de un referéndum con el valor añadido del respaldo popular a la Monarquía, y la celebración de elecciones que sitúen al país en el camino de la normalidad democrática.
Buena acogida militar
En este sentido, revistió especial importancia la reunión del miércoles pasado con altos mandos militares, quienes no pusieron obstáculos a la reforma preconizada por el señor Suárez. Según pudo saber ayer EL PAIS, la reforma constitucional que esta noche anunciará el presidente del Gobierno a los españoles fue bien acogida por los tenientes generales que se reunieron con el señor Suárez, para quienes el límite político de la reforma se encuentra en la no legalización del Partido Comunista y en la no aceptación de nacionalidades distintas a la española, así como en el carácter incuestionable de la forma monárquica del Estado. En cambio, la unidad jurisdiccional prevista es un principio en la reforma Suárez (como anticipó EL PAIS el pasado miércoles), ha contado con algunas objeciones en la reunión celebrada por el presidente Suárez con los altos mandos ministeriales, aunque parece ser que será mantenida.
Los restantes rasgos sustanciales de la reforma constitucional Cámara alta, integrada por los consejeros nacionales y otros miembros de designación real, y Cámara baja elegida por sufragio universal, directo y secreto, así como una cierta dependencia del ejecutivo respecto a ambas Cámaras - serán asimismo mantenidos y su redacción ha sido muy cuidada.
Según ha podido saber EL PAIS, el texto que hoy se someterá a la aprobación del Consejo de Ministros es muy sucinto y, aunque su techo político es muy similar al de reforma del Gobierno Arias, evita las complejidades de ésta y las aristas innecesariamente conflictivas cuya discusión, línea a línea -como ya ocurrió con los proyectos anteriores-, podría originar un desgaste político en el Consejo Nacional y en las Cortes que se estima inconvenlente.
Otras fuentes que, al parecer, han tenido acceso al discurso del presidente ante TVE -la grabación es posible que se produjera ayer, y esta tarde, a las cuatro, será visionada en Prado del Rey ante el presidente Suárez, para llegar a los españoles, en color, a continuación de la segunda edición del telediario- lo han calificado de importante. El contenido del programa reformista de Suárez, así como su discurso, se apartan -según éstas últimas fuentes- de los proyectos y estilo del presidente Arias.
Por otra parte, y dado el carácter personal con que el señor Suárez está confeccionando la reforma política, no es previsible que el Consejo de Ministros de hoy retoque el texto que se someterá a su aprobación. Las afirmaciones de cohesión política del Gobierno, prodigadas en los últimos días -sobre las que, en algunos sectores de oposición se ironizaba ayer con el dicho popular «dime de lo que alardeas y te diré de lo que careces»-, abonan ésta hipótesis.
Sin embargo, otras fuentes aseguran que la dedicación del Consejo de Ministros al tema de, la reforma constitucional será intensiva, hasta el punto de que es casi seguro que las medidas económicas y la reestructuración de Presidencia del Gobierno, entre otros temas importantes, serán pospuestos hasta un próximo Consejo de Ministros extraordinario, a cele brar en los primeros días de la semana próxima, probablemente el martes o el miércoles.
A este respecto, en algunos sectores de oposición se siguen manteniendo dudas -que solamente el texto gubernamental podrá despejar- sobre la posibilidad de que el proyecto reformista sea aceptable para la izquierda si es capaz de ser bien recibido por las instituciones franquistas. Por el contrario, añaden que, en caso de no obtener el consenso de éstas, y por imperativo de los apartados d y e del artículo 10 de la Ley Orgánica del Estado, sería preciso acudir al referéndum directo a la nación, como la propia oposición propugnaba, pero tras un desgaste político que erosionaría gravemente al Gobierno Suárez.
Por el contrario, el optimismo es grande en áreas gubernamentales, en las que parece presumirse que la reforma constitucional va a tener la difícil virtud de ser aceptada por la oposición, al tiempo que obtener el consenso del Consejo Nacional y las Cortes.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.