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"Son unos empresarios que venden magníficamente su mercancía"

«¿Mi impresión sobre Suárez y Osorio? Bueno, creo que son unos empresarios que venden magníficamente su mercancía», ha declarado a EL PAIS el presidente de la asociación política ANEPA, Enrique Thomas de Carranza, tras almorzar ayer con el presidente y el vicepresidente segundo del Gobierno.

Asistió también uno de los vicepresidentes de ANEPA, el señor Serrats Urquiza, repitiéndose así el esquema habitual en varios de los contactos presidenciales: dos miembros del Gobierno y otros dos del grupo político invitado. «Llama la atención -continuó el señor Thomas de Carranza- el optimismo contagioso que el presidente y vicepresidente segundo del Gobierno demuestran en problemas cuya seriedad, por otra parte, no disimulan.»El presidente -que venía muy satisfecho de la reunión mantenida con los altos mandos del Ejército en la mañana de ayer- se muestra optimista en cuanto a la integración de grupos políticos de oposición en la legalidad. Sin embargo, los dirigentes de ANEPA tienen sus reservas en cuanto a la sinceridad de aquéllos. Respecto al Partido Comunista, parece fuera de duda que queda fuera del juego político, pero «observo en esto una contradicción -indicó el señor Thomas de Carranza-: de derecho se le niega el reconocimiento, pero de hecho disfruta de un reconocimiento fáctico ».

«Pero si el PC no entra en el juego, se pretende que lo hagan otros grupos marxistas, incompatibles con la legalidad. Y eso no me parece lógico, a menos que esos grupos rectifiquen las posiciones ideológicas expresadas en sus congresos.» Con estas palabras, el presidente de ANEPA se refería, entre otros, al PSOE.

Además de estos temas, la representación de ANEPA expresó el descontento que hay en el seno de la asociación en ciertas cuestiones y se planteó la crisis de confianza que en estos momentos existe, y la necesidad de resolver los problemas políticos para hacer frente a los económicos.

Cambiar, reformar y barrer

«Tenga usted en cuenta que, entre los partidarios de la reforma, puede haber diferentes planteamientos: los que respeten lo anterior y los que no lo hagan, en cuyo caso eso significa barrer el Régimen. Si el Régimen anterior se basaba en la estabilidad, gubernativa, la disciplina, etcétera, y ahora se arrastra todo eso, es lógico que hablemos de crisis e indisciplina. Una cosa es cambiar, reformar, y otra barrer con todo. »Igualmente, dijo el señor Thomas de Carranza que en la entrevista se planteó la posibilidad de unión de las derechas, a lo cual él, personalmente, continúa viendo dificultades, «porque el pueblo español, que desea conservar lo conseguido durante estos cuarenta años, se resiste a agruparse políticamente».

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En resumen, ANEPA no respalda totalmente al presidente del Gobierno. «Respaldamos sus buenas intenciones -dijo el señor -Thomas de Carranza-, pero mantenemos una oposición crítica y constructiva. Las soluciones a las que queremos llegar son las mismas; pero las hipótesis de las que partimos son diferentes. »

«El pacto Gobierno-oposición no tiene valor si aquél no es mandatario de las fuerzas del Régimen. De ahí que yo me sienta pesimista, porque yo no veo talante, en unas ni en otras, para dar una salida racional a los problemas de este país», ha declarado Manuel Cantarero, presidente de Reforma Social Española, tras la conversación que mantuvo en la tarde de ayer con el presidente del Gobierno, Adolfo Suárez.

Durante la entrevista -celebrada a iniciativa del señor Suárez-, ambos expusieron mutuamente sus puntos de vista sobre la situación y sobre el proyecto de reforma en marcha, que al final produciría, si tiene éxito, unas elecciones por sufragio universal que pudieran considerarse irreprochables, y al mismo tiempo sirvieran para dar respaldo a los sectores ideológicos; elecciones en las que tomarían parte los grupos que se legalizaran.

El presidente del Gobierno se mostró muy seguro, según el señor Cantarero, de sus propósitos. Sin embargo, el presidente de Reforma Social Española se pregunta cómo va a ser posible llevar adelante la reforma si el Gobierno no representa, en realidad, a las fuerzas del Régimen, y si la oposición se mantiene en posiciones irreductibles. «Mi impresión es que ambos no ceden ni un milímetro. Y, entre tanto, el conflicto social y económico se nos viene encima.»

La conversación no ha alterado los planteamientos básicos del señor Cantarero. Por otra parte, el domingo próximo se reunirá en Madrid la junta nacional de Reforma Social Española y, posteriormente, la asamblea de la misma, que habrá de refrendar o no la decisión inicial de este grupo de acogerse al nuevo marco legal del asociacionismo político.

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