Fraga, contra la ruptura
Durante toda la jornada de ayer, el ex ministro Manuel Fraga Iribarne continuó su apretado programa de visita por la comarca del Berguedá. La visita del ex ministro es la primera que realiza a Cataluña desde que cesara en su cargo de vicepresidente del Gobierno y ministro de la Gobernación en el primer Gobierno de la Monarquía.En la mañana de ayer, el señor Fraga Iribarne mantuvo diversos contactos de carácter privado con empresarios de Manresa, ciudad de carácter eminentemente industrial, en la que el ex ministro pronunció una conferencia por la noche, bajo el título genérico de «España en la encrucijada»;
Fraga dijo que tres alternativas o escenarios han sido presentados a los españoles en los últimos ocho meses y es necesaria y urgente una decisión histórica al respecto.
Las tres propuestas son: inmovilismo, es decir, aferrarse a lo hecho sin cambios, ruptura (más o menos intensa o cualificada) de lo existente, y reforma, es decir, una evolución acelerada a partir de lo existente y con garantías.
Según Fraga, sólo el reformismo ofrece posibilidades de solución, para los problemas nacionales. El inmovilismo exhibe una legítima satisfacción por lo realizado, pero olvida lo que falta por hacer y lo que hay que corregir.
La posición de ruptura, que con tanta pedanteria como arrogancia se ha reiterado en estos días, exige, como cuestión previa, el desmonte total y de una vez de todo el sistema institucional, la entrega del poder a sus propugnadores en sus condiciones y, en definitiva, el plantear a un mismo tiempo todos los problemas del país.
