Los países socialistas acaparan el Congreso Internacional de Estética

«Las cuestiones estéticas y la significación del arte son problemas capitales para la formación futura; así lo entienden, sobre todo, los países socialistas que intentan hacer una sociedad creativa y comunitaria», declaró a EL PAIS Víctor D'Ors, catedrático de Composición de la Escuela de Arquitectura de Madrid, que ayer regresó de Darmstadt (Alemania Occidental), donde ha participado en el VIII Congreso Internacional de Estética.Estos congresos, organizados por la Sociedad para el Estudio de los Problemas Estéticos, con sede en Amsterdam, cuyo presidente es Jan Aler, se celebran cada cuatro años. Existe la posibilidad de que el próximo se celebre en España.

La participación española se ha concretado en Víctor D'Ors y Ramón Garriga Miró, profesor de Estética de la Escuela de Arquitectura, que han presentado ponencias sobre «Teoría de la Arquitectura» y «Modernismo en Barcelona». El estudio del modernismo, y Gaudí como principal figura, la estética actual y la democratización del arte, han sido los objetivos del congreso.

Sobre el desarrollo e incidencias del congreso, Victor D'Ors ha declarado a EL PAIS: «Como ya se demostró en el congreso anterior, en Bucarest, los países del mundo socialista han tenido una participación mayoritaria. Los directivos culturales de estos países tienen especial interés en crear una sociedad comunitaria y creativa, que se base más en la intuición que en la razón. Para ello potencian la formación física y la artística. Están interesados en la estética y en la metalógica, el funcionamiento de la intuición».

De los nueve españoles que iban a participar en el congreso, sólo los dos profesores de la Escuela de Arquitectura de Madrid estuvieron presentes en Darmstadt. «Ignoro- dice Víctor D'Ors- el motivo de su ausencia. En realidad, el congreso ha estado contestado por países como Francia Inglaterra y Estados Unidos, por motivos políticos. Ocurre que el artista creador está puesto de espaldas a la teoría estética. Los países occidentales insisten en la educación racionalista, cuando el desarrollo de la intuición es un problema capital para la formación futura. Los estudios estéticos en España están en situación inferior a la media europea; hay algunas personas sueltas que trabajan en la avanzada».