En León continúa estacionaria

Hoy se cumple el sexto día de huelga de la Construcción en la capital leonesa y el tercero en las más importantes localidades de la provincia, entre ellas Ponferrada. El número de huelguistas se estima en más de 8.000, la mitad de los cuales corresponde a la capital, sobre una población laboral del sector de poco más de 10.000 trabajadores.Los primeros indicios de conflictividad surgieron hace un mes, cuando fue denegada por el Gobierno Civil una solicitud de manifestación en apoyo, de las reivindicaciones de la «comisión de delegados», completamente ajena a la Organización Sindical y que agrupa a los representantes directos de los trabajadores, elegidos en asambleas «libres» y en cada uno de los «tajos». En aquella ocasión se les recomendó a los trabajadores utilizar los locales de la Organización Sindical para sus asambleas, los cuales les fueron negados en días sucesivos.

Entre las reivindicaciones de la «comisión de delegados» figura la petición de sueldo mínimo de 21.000 pesetas mensuales para el peón y 25.000 para el oficial de primera, así como de jubilación a los 60 años con el 100 por 100 del salario real y una indemnización de un millón de pesetas para las familias de los trabajadores en caso de accidente mortal. Pero la petición más conflictiva de esta plataforma era que el convenio colectivo provincial del sector -el primero que se negocia desde hace cuarenta años y cuyas deliberaciones van a comenzar mañana- fuera negociado por la «comisión de delegados» y no por los enlaces de la Organización Sindical, lo que automáticamente supondría la dimisión en bloque de éstos.

La huelga siguió ayer en punto muerto. Los piquetes de huelguistas recorren la provincia y en varias poblaciones se están llevando a cabo asambleas del tipo de la de la capital. Los trabajadores comenzaron también ayer a recaudar fondos para la caja de resistencia «por las casas, a la puerta de las iglesias, en los bares, etc.», y todo hace pensar que el paro se prolongará durante algunas jornadas más. En estos días se han producido varias detenciones, aunque sólo por pocas horas, y los obreros amenazan con «ir al Gobierno Civil con nuestras mujeres e hijos» en el caso de que se llegara a detenciones más duraderas».