Crisis política y regional británica por las elecciones para el Parlamento Europeo
El tema de Europa vuelve a dividir a los británicos. Ahora es el asunto de las elecciones directas para el parlamento comunitario el que ha creado una crisis entre los partidos y las regiones que tienen representación en los Comunes. La raíz de la discusión está en el sistema electoral que se pretende seguir, según recomendación de un comité especial de parlamentarios. Este comité sugiere que los 81 escaños que el Reino Unido va a ocupar en el parlamento de Estrasburgo, deben ser elegidos de acuerdo con las normas electorales británicas. De este modo, la idea de los liberales, de conseguir un sistema de representación proporcional, queda fuera de lugar, si es que todos los comunes no desautorizan la sugerencia del citado comité. Si se sigue el sistema de representación por áreas, puede resultar que el Partido Liberal, que cuenta con un total de seis millones de votos en Gran Bretaña», puede quedarse sin un solo representante en Estrasburgo. El comité de diputados que ha elaborado este informe considera que resultaría muy costoso y muy confuso para el público británico un cambio de sistema electoral. Esta justificación no ha convencido en los sectores donde se esperaba un cambio con respecto a las normas tradicionales. Jeremy Thorpe, ex líder liberal, ha dicho que su partido se opondrá con todas sus fuerzas a esas elecciones, tal como se quieren hacer, «porque van a ser una farsa a la que el contribuyente no tiene por qué aportar nada». Los escoceses también protestan contra la propuesta del comité, que distribuye de este modo los escaños del parlamento europeo: 66 para Inglaterra, 8 para Escocia, 4 para Gales y 3 para Irlanda del Norte. Según los nacionalistas escoceses, su región, que está habitada por más de cinco millones de personas, debía tener más votos en Estrasburgo. El argumento que usan es que Dinamarca, cuya población es menor, tiene más del doble de sitios que Escocia en las misma cámara. En las vísperas de los debates sobre la devolución de poderes parlamentarios para Escocia y, Gales, esta discusión cobra una virulencia política que James Callaghan, el primer ministro, de contrarrestar cuando vaya a Edimburgo el próximo día 24. En cuanto a la cantidad de escaños que se le conceden a Irlanda del Norte, cuya población es de poco más del millón de habitantes, el comité ha explicado que la desproporción está justificada porque existe la intención de asegurar que de cara a Europa la minoría católica del Ulster esté adecuadamente representada. Se quiere evitar una nueva situación de inferioridad de los católicos frente a los protestantes, que es la raíz de los diversos enfrentamientos que sobre todo desde hace siete años vive la provincia.
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