Frenado el diálogo Gobierno - oposición

Los partidos más importantes de la oposición han emitido ayer una serie de comunicados, de tono similar, coincidentes en un mismo punto central: no hay negociación con el Gobierno.

Las condiciones que los partidos consideran indispensables -con unanimidad, de derecha a izquierda- son básicamente tres: elecciones libres con garantías para todos los partidos; convocadas por un Gobierno democrático, representatívo de las grandes corrientes políticas; para designar unas Cortes constituyentes a cuyo cargo correría la transformación de las instituciones.Este planteamiento no parece servir de base a un diálogo formal con el Gobierno, cuando éste parece haber regresado a la estrategia de reforma gradual que caracterizó al anterior Gabinete. Las leyes que ahora prepara el Gobierno (ley de bases para la reforma y ley electoral) podrían verosímilmente excluir toda etapa constituyente. Con lo que el comienzo de diálogo entre el Gobierno Y algunos sectores de oposición democrática habría entrado ya en un «impasse», antes incluso de formalizarse.

Las cancillerías occidentales parecen seguir con atención los movimientos del activo agosto madrileño. En medios próximos a la Comunidad Europea se ha mostrado cierta preocupación ante la ausencia de un programa económico definido en el Gabinete Suárez. Si el nuevo Gobierno español no adopta un plan económico claro para enfrentar la situación del otoño y si -añaden estas informaciones de Bruselas- no se toman decisiones muy netas en materia política (opción entre la continuidad reforInada Y la constituyente) podría considerarse problemática la situación. Por su parte, se ha extendido el rumor acerca de la preparación de un programa de alternativa económica al modelo del Régimen, elaborado en acuerdos entre dos sectores de centro izquierda y centro derecha, que podría llegar al conocimiento de la opinión pública en septiembre. La CEE y el Departamento de Estado norteamericano ya tendrían conocimiento (de las líneas generales del estudio en cuestión.

Otras fuentes señalan la posibiIidad de que seis grandes formaciones políticas elaboren un proyecte, amplio que comprendería no sólo el capitulo económico y laboral (determinante, más que nunca, en estos meses), sino también el esquema constitucional y el de las autonomías regionales. Este último respetaría escrupulosamente el principio de la unidad nacional, pero propondría opciones autonómicas muy amplias. El esquema constitucional se inclinaría en favor de la permanencia de la Monarquía, fórmula menos conflictiva y más integradora en el actual panorama español. La redacción final de estos textos se sometería a la aprobación conjunta de los sectores integrados en Coordinación Democrática, desde1a derecha democristiana hasta el Partido Comunista.

Algunas informaciones no confirmadas han aludido a las dificultades que hubiera podido hallar el ,Partido Socialista Obrero Español al no haber aceptado su secretario, Felipe González, la invitación para ser inscrito oficialmente con las asociaciones que hoy gozan de estatuto legal. En medios próximos al partido se piensa que la negativa de su secretario general podría influir desfavorablemente en la autorización del congreso que el PSOE aspira a celebrar en Madrid hacia el mes de noviembre.

Tras la información-publicada sobre la reunión de anteayer de los ex ministros Areilza, Cabanillas y Fraga, no se ha hecho público ningún comunicado sobre el contenido de las conversaciones de Santiago de Compostela. Fuentes, autorizadas han hecho saber, sin embargo, que ha existido un clima de entera compenetración entre los reunidos. Se trató -añaden las mismas fuentes, con cierta imprecisión- de temas relacionados con la política interior y exterior española y el acuerdo en torno a los temas analizados fue total.

El señor Areilza viajó al día siguiente a Madrid, donde mantuvo una entrevista de una hora con el líder democristiano José María Gill-Robles.

Otros sectores cercanos a la Democracia Cristiana, pero no homologados en el equipo español de la DC, tienen prevista una reunión en Madrid para el 25 de agosto.

El señor Gil-Robles ha reiterado el desmentido publicado ayer por su partido. Las conversaciones mantenidas por algunos político con el Gobierno podrían tener según el dirigente democristiano, un carácter más superficial y episódico de lo que en principio se ha dicho. Una aproximación formal entre el Gobierno y la oposición no podría entreverse a través de contactos individuales, sino con posiciones previamente definidas y planteamiento unitario por parte de los partidos.