"El plan de accesos va a convertirse en una verdadera red arteriaI"

«Lo que empezó llamándose el acceso a Galicia pasó pronto a ser los accesos a esta región, y está a punto de convertirse en una verdadera red arterial de Galicia», declaró ayer en Lugo el ministro de Obras Públicas, Leopoldo Calvo Sotelo, después de hacer un recorrido por las obras de los accesos Centro y Norte, pasando por Monforte, Pedrafita Deocebreiro, las As Nogáis, Becerreá, y Lugo.

«Lo primero que tengo que decir -añadió el ministro-, es que el acceso Centro existe y que puede comprobarlo quien se acerque a visitar lo que ya está hecho o lo que se está haciendo». Las obras de este tramo sufrieron, hace algunos meses, la paralización que originó las protestas de las Diputaciones de Orense y Lugo y del Cesca.Según las palabras del señor Calvo Sotelo, en este acceso se trabaja febrilmente y se cuenta con que las obras terminen el año que viene. En la última parte del tramo surgieron dificultades imprevistas sobre las que declaró el ministro que no cree que haya habido errores ni negligencias, sino especiales problemas derivados de la constitución del terreno.

Desde Ponferrada a Lugo, la carretera se encuentra en servicio en el 75 por 100 de su recorrido y se prevé la terminación de lo que falta entre los años 1976 a 78. Aquí se registraron igualmente dificultades especiales entre As Nogáis y Becerreá. Se está estudiando su solución, que estará disponible en noviembre próximo. El ministro anunció que la terminación del puente del Pasaje, de La Coruña, obra que provocó varias protestas, estará terminado antes del verano del 77. «En estado menos maduro -manifestó- está la realización de la llamada «T» del Norte de Lugo, prevista para resolver las comunicaciones de una zona, que prepara ahora mismo, en San Ciprián, el desarrollo industrial y que va a recibir nuevos asentamientos de población».

Se refirió a la construcción del puente de Os Santos, proyectado desde comienzos de siglo, y que serviría para enlazar con mayor facilidad las comunicaciones entre Asturias y Galicia. «Yo espero -declaró- que esta obra se llegue a acometer en el futuro próximo. Ahora mismo está pendiente de que se tomen acuerdos entre las Diputaciones de Lugo y Asturias».

Resumiendo, informó el ministro que, a excepción de la autopista del Atlántico, las 49 obras previstas afectan a 1.120 kilómetros de carretera. La inversión, que se estimó inicialmente en 16.000 millones de pesetas, ascendería en la actualidad, si se completase el plan, a cerca de 27.000 millones. Está previsto que terminen todas las obras proyectadas en 1.978.

Expresó igualmente su opinión de que, en la década del 80, se podrá acometer la solución definitiva de las vías rurales. «Yo comprobé cómo en Inglaterra -dijo- están pavimentados hasta los más remotos caminos rurales. Me gustaría hacer en Galicia algo parecido, que significase la pavimentación de la corredoira».

El señor Calvo Sotelo contestó a EL PAÍS acerca de la posibilidad de que se acometa en Galicia un plan de construcción de pantanos. «Yo sé ahora mismo poco sobre este tema, pero puedo decir que Galicia está dejando de ser exportadora de energía de origen hidráulico. Por otra parte, creo que los lugares apropiados para levantar centrales hidroeléctricas están bastante agotados en España. Teniendo en cuenta que los precios del petróleo están altos, entre otras razones, no resulta absurdo pensar en que se revise la posibilidad de obtener de nuevo más energía hidráulica».