Continúa viva la polémica sobre la depuradora de Sagunto
Con la salida a información pública del proyecto técnico de la depuradora del puerto de Sagunto se cierra uno de los más largos episodios del «doloroso» proceso de industrialización que sufre esta población. Pero se cierra sólo parcialmente, porque todavía queda en pie la cuestión más polémica: la ubicación de la depuradora, que ha sido durante más de tres años motivo de inacabables diálogos (a veces de sordos) entre el Ayuntamiento, Altos Hornos, Confederación Hidrográfica del Júcar y Gobierno Civil.Hasta ahora, el Ayuntamiento había defendido el emplazamiento original de la depuradora, fijado en el plan general de ordenación urbana de Sagunto (PGOUS) aprobado en 1971; un punto óptimo por las condiciones que presenta: distante de la carretera y de núcleos urbanos, terreno barato y receptor natural de los vertidos. Pero las gestiones municipales en este sentido han chocado con la cerrada oposición de la cuarta planta, respaldada por los Ministerios de Industria y Obras Públicas.
Ubicar allí la depuradora hubiera supuesto un obstáculo al tendido de caminos y conducciones entre ambos cuerpos de producción. ¿Dónde emplazar, pues, la depuradora ... ? Hasta siete soluciones se llegaron a proponer en una de las múltiples discusiones sobre el tema, todas ellas más o menos inviables. Por fin, urgido por el tiempo, el Ayuntamiento ha cedido, optando por lo que según el alcalde es una «solución buena, aunque no la mejor». La depuradora se instalará en el polígono industrial de Eucovalle, a espaldas de la cuarta planta.
El Ayuntamiento se ha apuntado una victoria un tanto pírrica y ha asegurado a los vecinos que todo está arreglado. Pero quedan cuestiones por aclarar: primero, ¿es posible introducir una modificación en el PGOUS sin que sea aprobada legalmente por el Consejo de Ministros ... ?
Según declaraciones del alcalde, el cambio de ubicación de la depuradora representaba una modificación del plan general, pero desde que se llegó a la conciliatoria solución se manifiesta en sentido contrario. La ley ofrece a los expertos un amplio margen de interpretaciones, y para eso es el señor alcalde, abogado de Altos Hornos, conocedor de los más ocultos resortes de la jurisprudencia. Es de esperar que sea válida esta última versión, pues en el supuesto de que el plan deba pasar por Consejo de Ministros, las obras de la depuradora pueden aplazarse hasta uno o dos años.
Por otra parte, los saguntinos se resisten y siguen reivindicando la ubicación original, y así lo han expresado las asociaciones de vecinos verbalmente en mesas redondas y en un lenguaje tan expresivo como la manifestación «hapenning» que se celebró el domingo pasado junto a la «charca». En su opinión, la solución por la que se ha optado no es la mejor y tampoco es, buena. Además de ser más costosa -terrenos más caros, conducciones más largas, necesidad de bombear -el agua- no cubre más que parcialmente el plan de saneamiento previsto y que consistía en la depuración de aguas residuales e industriales de Canet, Almarda, Sagunto y Puerto de Sagunto. La depuradora proyectada sólo tratará las aguas residuales del Puerto de Sagunto.
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