Los vecinos de Peña Chico quieren viviendas sociales

La Agrupación de Vecinos de Peña Chica, en un informe sociológico del barrio exponía ya en el mes de septiembre de 1974 el vacío en el que al parecer habían caído todas las solicitudes, reclamaciones y denuncias realizadas hasta entonces por los vecinos de la zona. Dos años después y a pesar de los numerosos escritos y entrevistas con los organismos estatales la situación no sólo no ha mejorado sino que según los vecinos, «las grúas, excavaciones y amagos de constructoras nos han dejado indefensos ante una ejecución urbanística en la que no hemos participado».

Una carta firmada por, 110 vecinos de Peña Chica y dirigida al Rey así como a todas las autoridad es desde el presidente de Gobierno a ministros y directores generales intentó hace unos meses acelerar los trámites, que permanecen paralizados desde hace tres años, y crear una toma de conciencia en la Administración sobre el derecho de los pequeños propietarios a una vivienda digna en la misma barriada que ocupan desde 1930.«Corremos el peligro de quedarnos sin nuestra modesta vivienda actual y sin posibilidades de adquirir otra». Los firmantes explicaban a los organismos implicados las presuntas irregularidades existentes hasta el momento en las obras realizadas por las inmobiliarias y la situación de la barriada al estar bajo la dirección de las Juntas de Compensación, a las que se calificaba en la carta como «Inexistentes e ineficaces».

Por estos motivos y ante la falta de respuestas oficiales,los vecinos solicitaban aparte de la apertura de expedientes para determinar responsabilidades, la inmediata paralización de las obras y la creación de «un cauce real donde podamos gestionar nuestras legítimas y justas aspiraciones a una nueva vivienda en nuestro barr1'0».~Est'e,iscrito, uno más de los muchos enviados por los vecinos a lo largo de los últimos años, no ha conseguido hasta el momento respuesta como tampoco la obtuvo la entrevista que hace más de año y medio mantuvieron los vecinoscon el secretario del director gene ral de Vivienda o el escrito que en marzo de este año fue enviado a los organismos oficiales avalado por 1 firma de 140 pequeños propieta rios.En mayo y junio último las visi tas y los contactos en el Mini,3terio de Vivienda se incrementaron con el fin de que este organismo construyera viviendas sociales en los 10.500 metros cuadrados que ofrecieron los vecinos.Viviendas socialesSegún un informe solicitado por el subdirector general de Promoción del Suelo, señor Lanchay rea lizado por la Agrupación de Veci nos de Peña Chica, del totalde 70 inquilinos en los polígonos 22 y 23, los 70 eran partidarios de una intervención ministerial en la que el objetivo se centraba en solicitar una vivienda en el barrio en las condiciones habituales ofrecidas por el Ministerio en otras zonas.Sobre el número de propietarios los datos no alcanzaban la -ifra absoluta ya que de los 80 propietarios existentes en los mencionados polígonos, 69 estaban a favorde la intervención del Ministerio y de confirmarse ésta «el número de lospropietarios interesados aumen taría».Para la construcción de estas viviendas los propietarios ofrecieron los terrenos de su propiedad, 10.500 metros cuadrados, que se podrían incrementar con un terre no obtenido a base de rfiedicione exactas del suelo real ya que éste al parecer es muy superior al total de las cifras que figuran en las escrituras. Para completar el terreno necesario el Informe hacía mención a las zonas colindantes de los polígonos afectados que al encontrarse con el mismo problema «podrían incluirse en posteriores actuaciones».«Estamos haciendo un último esfuerzo para reunir en mesa de diálogo a los que pueden encontrar una solución práctica, inmediata y justa de forma que podamos lograr un barrio más humano sin desarraigar a sus actuales habitantes».Al mismo tiempolos 1.000 vecinos de la zona han intentado repetidas veces modificar el Plan Parcial de Ordenación Veguilla Valdezarza Veredero que afecta a la barriada,ya que al parecer el Plan concede un volumen excesivo que se plasmaría en unas casas de gran altura frente a las viviendas unífamiliares que existen en la actualidad. Este contraste urbanístico destruiría la topografía y crearía «un entorno humano despersonalizante e inhabitable».«Los vecinos rechazamos totalmente el Plan y hemos propuesto soluciones, que aunque discutibles, mejoran el Plan anterior y tienen en cuenta los intereses (le todos los afectados, tanto de pequeños como de grandes propietanos».