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Grupos izquierdistas boicotean un festival del PC italiano

Se clausuró ayer con un desfile de casi 20.000 jóvenes por el centro de Ravenna el Primer Festival de la Juventud, organizado por el Partido Comunista Italiano. Después de Pajetta habló Jaime Ballesteros, del Ejecutivo del Partido. Comunista Español.El esfuerzo de disciplina y organización ha sido ejemplar: tiendas de campaña, alambradas, carnés de identidad, altavoces que exhortaban: «camaradas no robéis, no ensuciéis, a las 17 todos a la asamblea del camping, no olvidéis al salir el carné de identidad». El objetivo era demostrar que los jóvenes aman divertirse en orden y sin violencia, bajo el lema «nueva generación». Cantando y bailando en coro se han alternado los debates sobre «Marx y el Estado», «jóvenes, Ejército y democracia», «movimiento sindical y cuestión juvenil ».

Sin embargo, la fiesta fue aguada por los extraparlamentarios de Lucha Continua y los autonomistas y grupos de freaks considerados como gamberros, sin ideología alguna.

La ideología de Autonomía Obrera es «todo e inmediatamente», la reapropiación, la ilegalidad y la violencia. Se llegó así al jueves negro del festival: durante dos horas la ciudad fue prácticamente saqueda por unos 300 a 400 jóvenes, rompiendo escaparates, autobuses, coches, robando siendo robo sinónimo de «expropiación proletaria». Intervino la policía que llegó a disparar. Resultado: dos heridos graves.

La protesta había comenzado contra la organización del festival: los de Lucha Continua decían que el camping parecía un lager con alambradas y todo, con torreta de vigilancia.

Después de los fracasos de los primeros «Conciertos Pop» de 1970-71 que terminaban con duros choques con la policía, se había llegado al festival del Parco Lambro donde bajo el lema de «cambiar la vida» y el «rey desnudo», lo único que se logró fue una mezcla explosiva de política y underground: promiscuidad erótica, droga, riñas y violencia.

El festival de Ravenna, que ha costado unos 150 millones de liras a los organizadores, ha querido reflejar la idea de «orden» que en estos momentos defiende el Partido Comunista Italiano, incluso cuando de jóvenes se trata. La Emilia roja ha reaccionado como la Baja Baviera, observa ayer Il Manifesto, más a la izquierda que el Partido Comunista, acusando de reformismo a Berlinguer. Reformista es quien cree con las mejores o peores intenciones, no importa que este sistema puede ser «corregido».

Ahora bien, se abre estos días en Caracas el Congreso Internacional sobre la marginación social y el sociólogo Vicenzo Tomeo sobre el sistema italiano presentará los siguientes alarmantes datos: de los 14 a los 29 años existe un millón y 200.000 jóvenes sin trabajo. 930.000 de ellos buscan el primer empleo, 760.000 son mujeres y 700.000 residen en las regiones del sur. Hay 530.000 licenciados o diplomados sin trabajo (más de 100.000 los licenciados). 50.000 de ellos han salido de Letras, Filosofía y Magisterio, 29.000 de Leyes y Ciencias Políticas.

A esta juventud pertenecen también los tres jóvenes de la Roma bien que los jueces de Latina, al sur de Roma, acaban de condenar a cadena perpetua por haber asesinado en una casa de mar en el Circeo, cerca de Roma, a la joven Rosaria que se negaba a sus planes y haber dejado medio muerta en el baúl de un coche a su amiga Donatella, que, salvada por casualidad por un guardia, se ha convertido en el principal testigo de acusación.

El fiscal, que ha obtenido justicia, dijo en su arenga: «en su esencia este delito es una manifestación anormal de ejercicio de poder.

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