Margen de confianza al Gabinete Suárez

Según este mismo semanario, el porqué profundo de la reciente visita del presidente Suárez a París, alude a ciertas razones que ya se han evocado en alguna prensa española y extranjera: Giscard d'Estaing, según este testimonio, decidió avalar la política de Juan Carlos desde que, en 1975, cazaron juntos en los bosques de Chambor, «suponiendo que el nuevo régimen español se convertiría, por lo menos, en algo tan presentable y políticamente sometido, como el encabezado por Caramanlis en Grecia».Pero el encanto de los seis primeros meses, según las mismas fuentes, parece se rompió el día que el Rey cometió «el error de cálculo político, de nombrar jefe de Gobierno al falangista Suárez». En este momento, de creer las informaciones aludidas, Giscard d'Estaing se irritó e hizo llegar a La Zarzuela su estado de ánimo. De aquí que se intentara, secretamente, una visita de explicaciones, del señor Suárez, enmascarada por la visita oficial del señor Pérez de Bricio,que no hace mucho ya estuvo aquí y a quien ya devolvió la visita su homólogo francés, el señor Ornano.

En estos mismos medios de la izquierda francesa, se subraya que, al terminar la entrevista Suárez-Chirac, este último no dijo ni una sola palabra, ni emitió un solo comentario, comportamiento contrario al suyo en ocasiones similares, cuando recibe huéspedes extranjeros. Con una cierta dosis de credibilidad la derecha, y mucho más escéptica la izquierda, en Francia, a la vista de los primeros pasos del Gobierno Suárez, se piensa que «el nuevo Gobierno español intenta crear una nueva imagen desmentida por sus actos».