Sólo la marca de Beamon es todavía inalcanzable
La lucha del atleta se centra siempre contra el crono y el metro. En los Juegos que el sábado se inaugurarán todos pensarán en llegar un poco más allá o en tardar un poco menos. Los récords mundiales, olímpicos y nacionales tienen una magnífica oportunidad para renovarse. Todos menos uno; el de salto de longitud. El salto milagroso del norteamericano Bob Beamon quedó ya para la historia. Los 8 metros 90 centímetros que saltó el negro en México están, hoy por hoy, fuera del alcance de cualquier atleta mundial.En lo que respecta a las demás marcas mundiales, cualquiera puede caer. Los ocho finalistas de velocidad buscarán ser el hombre más rápido y bajar de los 9 segundos 9 décimas que en México estableciera Jim Hínes. Desde entonces, nueve atletas más igualaron la marca del norteamericano.
Los récords olímpicos más antiguos datan de dos Olimpiadas y en unos Juegos sólo un atleta nacional ha logrado un récord nacionaI. Este fue el de Ignacio Sola que en la capital azteca fue el primer hombre olímpico de toda la historia que rebasó el listón a 5'20 metros.
Esta vez diecinueve hombres españoles tratarán en Montreal de mejorar las marcas nacionales. Son dieciocho hombres y una mujer los que lucharán contra los mejores atletas del mundo. El intentar superarles podrá proporcionar una mayor categoría a los actuales récords de España.
En los Juegos, USA ha perdido últimamente parte de su hegemonía. El alza del atletismo de los países del Este ha desplazado ligeramente al norteamericano, lo que se acentúa en las pruebas femeninas. Estos Juegos representarán la lucha de una joven Europa atlética contra los fenómenos USA, que han logrado izar la bandera de las barras y estrellas en 182 ocasiones al mástil más alto.
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