El Congreso Mundial de la Emigración Gallega propone afrontar los problemas de la región

Los componentes de la mesa presidencial del último Congreso Mundial de la Emigración Gallega, celebrado en Vigo del 24 al 29 de junio pasado, solicitaron audiencia con el Rey para hacerle entrega de las conclusiones a las que llegó dicho congreso, recogidas en seis ponencias (socioeconómica, cultura, idioma y enseñanza, actividades primarias, infraestructuras, industrialización y trabajo y emigración).

Tres componentes de dicha mesa (Higinio Expósito, Juan Carlos Rodríguez y Valentín Fernández) explicaron que «se trata ahora de que las autoridades de España hagan caso de nuestras recomendaciones para afrontar los problemas de Galicia». «El País Gallego -afirmó Valentín Fernández- está ahora mismo en uno de los momentos más interesantes de su historia. Nunca como en este momento se había despertado una conciencia reivindicadora semejante. El congreso de la emigración se hizo eco de este estado de cosas e incorporó a su temática elementos muy diversos e integradores de lo que está siendo actualmente la realidad gallega. Nosotros pensamos que hay que acabar con la emigración y que, para ello, hay que devolver a los gallegos la capacidad de autogobierno que faculte su despegue hacia el desarrollo mediante la industrialización adecuada y a través del control inmediato de todos sus recursos. La experiencia del mezzo-giorno italiano podría servirnos de algo a los gallegos en materia de industrialización».El presidente del congreso y vicepresidente del Centro Gallego de Buenos Aires, Higinio Expósito, aclaró que, en su opinión, el congreso fue muy importante y positivo como desencadenante de una necesaria toma de conciencia de las distintas sociedades gallegas extendidas por el mundo hacia los problemas de la patria gallega. «Este no fue un congreso de las autoridades de España -declaró en este sentido Valentín Fernández-. Conviene que quede esto claro y que la presencia de una autoridad de la emigración en las sesiones del congreso no fue más que un simple acto de cortesía. Nosotros fuimos los primeros en contestar a sus palabras de que había que abrir cauces nuevos a la emigración cuando todos estamos bien de acuerdo en que lo que hay que hacer con ella es ponerle término».

Reivindicaciones autonomistas

En relación con las reivindicaciones autonomistas de Galicia opinó Valentín Fernández que «los gallegos queremos, merecernos y exigimos un régimen especial que nos devuelva nuestros derechos de comunidad diferenciada. Llámese Estatuto del 36 o como se llame. Y yo diría que nos diesen ahora mismo el disponer del Estatuto del 36 en la práctica. Ya lo actualizaríamos».A una pregunta acerca de la instalación de celulosas en Galicia, ampliamente protestada por diversos sectores gallegos, contestó el señor Fernández que «no hay por qué pensar que las plantas de celulosas tienen que ser necesariamente contaminantes. En Argentina hay una que vierte sus aguas al Paraná sin causar ningún problema. Lo que hay que exigir es que completen aquí su ciclo productivo hasta las últimas fases».