Londres tiene contactos con la rama política del IRA
Las divisiones existentes entre los partidos unionistas del Ulster le han dado al Gobierno británico la oportunidad de declarar sin temores cuál es su política con respecto a la provincia.
Hasta ahora, el secretario de Estado, Merlyn Rees, había renunciado a admitir que sus ayudantes hubieran tenido contactos con miembros del ala política del IRA, el Sinn Fein.
Sin embargo, Merlyn Rees acaba de decir en el Parlamento que los hombres de su Ministerio no sólo han venido manteniendo conversaciones con los republicanos católicos, sino que continuarán haciéndolo si eso es necesario para encontrar una fórmula de paz en el Ulster.
Las declaraciones de Rees siguen a los contactos intensos que en los últimos meses han sostenido unionistas y repulblicanos de los sectores más moderados. Tales encuentros han causado la ira del pastor protestante lan Paisley, que se opone a cualquier acuerdo con los católicos y que ha amenazado con dejar la coalición unionista si aquellos contactos siguen.
La confirmación de Merlyn Rees de que el Gobierno no guarda sus deseos de hablar con los católicos se produce dos meses antes de que se debata en Irlanda del Norte la posible reconstrucción de la Asamblea que entendía en los asuntos de la provincia y que fue disuelta hace unosaños. Desde entonces, Londres se ha encargado directamente del gobierno del territorio.
La violencia que tiene como escenario el Ulster desde 1969 ha contribuido también a incrementar el vacío políticos que Rees, por un lado, y los partidos moderados de ambas facciones, por otro, tratan ahora de llenar.
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