Soares garantiza beneficios a los inversores alemanes
El apoyo a la economía de Portugal fue el objetivo principal de la visita relámpago que Mario Soares, líder del Partido Socialista Portugués realizó a la capital de la República Federal de Alemania.Soares se entrevistó con destacados representantes de la economía e industria germana, así como con miembros de la Fundación Friedrich Ebert, para discutir de temas doctrinales y sindicales. Siguieron las ya habituales conversaciones con el canciller, Helmut Shmidt, y con el presidente de la socialdemocracia, Willy Brandt.
Mario Soares sabe que los socialdemócratas germanos le apoyarán con todos los medios a su alcance. Bonn conoce los problemas de Portugal. Sabe que el objetivo primordial de un Gobierno socialista portugués será el relanzamiento de una economía amenazada de quiebra. Sabe que la supervivencia de esta economía sólo será posible con la intensificación de las inversiones extranjeras, entre las cuales siempre ha destacado la alemana. Para muestra de la actividad inversionista alemana bastan algunas cifras. De 1974 a 1975, las inversiones directas de la economía alemana en Portugal hablan aumentado -a pesar de las dificultades creadas por la revolución- en un 30 por 100, pasando de 290 millones de marcos (unos 7.540 millones de pesetas), a unos 370 millones de marcos (9.620 millones de pesetas), ritmo de crecimiento que se ha mantenido a lo largo de 1976.
Lo que quiere decir, que el líder socialista luso haya convencido a todos y acabado con los recelos que hasta ahora han predominado en los medios económico-financieros de la República Federal, en lo que concierne a la eficacia de la política económica que los socialistas serán capaces de realizar en Portugal. Ahora bien, según todos los indicios, Mario Soares se ha apuntado con su visita a Bonn algunos tantos de consideración. El futuro primer ministro de Portugal puede contar en lo económico con un apoyo importante por parte alemana. Los socialdemócratas reconocen las cualidades políticas de Mario Soares y confían en ellas. Una confianza que constituirá a la postre el mejor andamiaje para la cooperación entre Portugal y la República Federal. La economía privada alemana aceptará el juego y superará sus temores cuando definitivamente se le garanticen sus beneficios. Mario Soares ha dado garantías en este sentido. Este fue el principal motivo de su visita a la capital alemana.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.