El Ayuntamiento de Granada censura la sátira popular

La censura a nivel municipal es el descubrimiento que han realizado los granadinos como epílogo de la polémica en tomo a las carocas de feria y señaladamente en torno a alusiva al espectáculo gitano Camelamos naquerar.

El Ayuntamiento de Granada en la sesión permanente de la semana pasada (ver EL PAIS del día 24), acordó la retirada de dicha caroca. En la sesión se afirmó, según hizo público la prensa local, que ni la alcaldía ni el delegado de flestas se han inmiscuido nunca en la realización de esos versos y dibujos más o menos satíricos que son las carocas de la feria granadina.

Ante tales declaraciones, los tres dibujantes de las mismas remitieron una carta a la prensa granadina en la que describen la actividad con la corporación municipal, que, entre otras cosas, eliminó versos alusivos a multas municipales, al impuesto municipal sobre vehículos, manifestaciones, e impuso la confección de otros sobre determinado tema y con determinados versos. Los dibujantes señalan que el Ayuntamiento tuvo en todo momento perfecto conocimiento del contenido de las llevadas y traidas carocas.

Lo que se sospechaba ha quedado así claro. Las carocas fueron un día versos populares; la censura, el miedo al ridículo, y muchos otros factores las han convertido en espectáculo chabacano, anodino, donde los temas populares no tienen eco, la crítica brilla por su ausencia y los temas locales van siendo sustituidos por temas generales escasamente incisivos. *Aunque, no han de faltar esperanzas: quizá la democratización devuelva su carácter auténtico a este aspecto de las ferias granadinas.