Arrúa pide aumento
Se enfrentan en la final de Copa dos equipos que a nivel directivo, pese a cuanto pueda afirmarse, no las tienen todas consigo. El Zaragoza, alguno de sus directivos al menos, ha pensado estos últimos días en que el Atlético le ha tirado de nuevo los tejos a Saturnino Arrúa. Esa es la interpretación que se le ha dado desde La Romareda al tema Arrúa en el que ha habido algo más que una simple rabieta.Arrúa ha visto pasar por delante una notable cantidad de millones, que ha ido a parar a manos de Lobo Diarte. Nino ha pensado que también para él podría existir un maná semejante y se ha lanzado al ruedo de la disconformidad. Quizá su arrebato ha tenido como único motivo llamar la atención de los clubs que habitual mente disponen de una caja generosa. Ya se habla ahora de la posibilidad de que Arrúa vaya al Valencia. A Nino con su toque de atención no le hubiera disgustado que el Atlético, el Madrid o el Barcelona hubieran visto la ocasión de cazarle.
El Atlético quiso aprovechar la posibilidad de fichar a Arrúa da cuando éste terminaba su contrato como extranjero. Al quedar libre bastaba con su nacionalización para que pudiera cambiar de club. Arrúa fue objetivo del Atlético antes de que llegara al Zaragoza. El Atlético lo quiso oriundo, pero tuvo que venir como extranjero. Árrúa es cuñado de Benegas, y esta relación familiar fue la que le proporcionó la ocasión de un contrato sin efecto que firmaron el delegado de fútbol del club rojiblanco y el vicepresidente tercero.
Nino logró un sustancial aumento en Zaragoza. Arrúa vuelve ahora a buscar el traspaso o el aumento de ficha. Algo saldrá ganando.
