_
_
_
_

Un senador propone medidas para proteger al servicio público de la difamación

En un momento en que se producen escándalos semanales relacionados con los políticos de los Estados Unidos, el senador William L., Scott, sometió a aprobación unas medidas legislativas encaminadas a proteger a los funcionarios federales de la difamación, facilitándoles los medios para entablar acciones ante los tribunales.

Al proponer este tipo de medidas el martes pasado, Scott no quiso opinar sobre la verdad o la falsedad de las recientes revelaciones relativas al hecho de que algunos miembros del Poder Legislativo mantuvieron a sus amantes a cargo del presupuesto del Estado.

Simplemente, Scott afirmó que trabajó durante algún tiempo en la preparación de estos proyectos de leyes y, de paso, dijo que estaba enfadado por el hecho de que los periodistas que trabajan en el Capitolío de calificasen como el «menos brillante» miembro del Congreso.

Motivos personales

Ocurre que Scott tiene motivos personales para no llevarse bien con la prensa, puesto que las revistas publicaron en alguna ocasión historias bastante poco halagadoras para él. Al parecer, Scott no se querelló por el temor a perder energias en su esfuerzo para demostrar al público que lo que se decía de él no era cierto.Un portavoz de Scott afirmó que el senador no consideraba suficiente la legislación sobre estas cuestiones, que data de 1973, y que el senador «había sido criticado, falsa e injustamente, por la prensa».

Al referirse a una proposición de ley, Scott dijo que en su opinión muchos individuos no se decidían a trabajar para el Estado por el hecho de que creían encontrarse desprotegidos contra la difamación. Distinguió entre el hecho de que deba existir un conocimiento público de los asuntos del Gobierno y el de que los funcionarios, especialmente si están situados en altos puestos, estén casi completamente indefensos ante las «aventuras difamatorias del primero que llegue».

Scott afirmó que debe existir un equilibrio entre los derechos del pueblo a enterarse de lo que ocurre y a comentarlo, y la necesidad de que personas competentes entren a formar parte de la función pública y, finalmente, a preservar sus trabajos de la difamación y del libelo.

Estas declaraciones son, en cierta medida, una respuesta al hecho de que las decisiones judiciales reciente hacen muy dificil que un funcionano se enfrente con éxito a las maniobras de difamación que puedan producirse contra él.

Scott querría cambiar este estado de cosas. Su proposición pasó a ser estudiada por el Comité de Justicia del cual forma parte.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_