El primer ministro sudafricano, en Alemania Federal
Mientras en su país se extienden los incidentes raciales, el primer ministro de Sudáfrica., John Vorster, presidió ayer en Bonn una reunión de embajadores sudafricanos en los países de Europa Occidental, Estados Unidos y Próximo Oriente.
La embajada de Sudáfrica en la capital federal alemana, donde tuvo lugar la reunión, fue convertida en un auténtico fortin, con alambradas, policías a caballo y con perros, en previsión de posibles atentados.
El ministro sudafricano de Asuntos Exteriores, Hilgard Muller; que acompaña Vorster, se entrevistó, de otro lado, con su colega alemán, Hans-Dietrich Genscher, sobre la situación en su país.
John Vorster llegó a la República Federal Alemana ayer en vuelo regular desde Sudáfrica. El objetivo principal de su viaje es la reunión que mantendrá, el miércoles y jueves próximo, con el secretario de Estado norteamericano, Henry Kissinger, en un hotel de la selva de Baviera.
La reunión, convocada en principio para tratar del problema de Rodesia y del apoyo de Estados Unidos a la constitución de un Gobierno de mayoría negra en aquel país, se extenderán ahora probablemente a la ola de incidentes raciales desatada en Sudáfrica y que ha provocado ya más de un centenar de muertes.
Antes de su partida de la República Federal Alemana, el viernes, el primer ministro sudaficano se entrevistará con el canciller Helmut Schmidt, en una reunión calificada como de «cortesía».
