Elliot Richardson,
secretario norteamericano de Comercio, ha anunciado el envío al Congreso de un proyecto de ley mediante el cual se legalizarían los sobornos tipo Loockhed. Si la ley se aprueba, bastará con que la multinacional de turno comunique a la Administración yanki que ha sobornado al funcionario cual del país tal, para quedar automáticamente a cubierto de cualquier acción legal en el territorio del Gran País del Norte. Deberá, eso sí, haber abonado los impuestos correspondientes al montante del soborno.
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