La crisis de la Marina mercante
Los problemas que aquejan desde el inicio de la crisis petrolífera al sector de la marina mercante española no han sido resueltos, ni siquiera con los dos recientes decretos aprobados y que afectan al sector naval.En la Asamblea anual de la Oficina Central Marítima (OFICEMA) celebrada recientemente, su presidente, Eduardo Aznar, recordó los graves problemas que pesan sobre el sector y que al decir de los armadores, son lo suficientemente importantes como para que en plazo breve la marina mercante española pueda entrar en una profunda crisis. Estas dificultades hacen referencia a la balanza de fletes, a los precios de la construcción naval, a los cabotajes en vías de extinción, a los incrementos de precios de las reparaciones, a la competencia de las empresas estatales, a la falta de protección a la bandera, a la necesidad de potenciar las líneas regulares y al aumento a las primas a la navegación.
Sobre los recientes decretos dictados en apoyo de la construcción naval y la mercante, dijo: «Por ayudar a la gravé crisis de la construcción naval española, surgida de un excesivo desarrollo y crecimiento de los astilleros nacionales, se intenta, con ese decreto que, saca a concurso un millón de toneladas de registro bruto, resolver la angustiosa crisis de astilleros. »
Sobre el mismo decreto, los armadores insisten en la financiación, ya que los armadores españoles necesitarían disponer de 22.000 millones de pesetas para cubrir su parte. Ante la imposibilidad de lograr esa cifra por ampliaciones de capital o por el crédito de la banca privada, puede darse el caso de que sea el Estado, a través de empresas estatales, quien tenga que contratar ese millón de toneladas, con lo que se llegaría a una auténtica nacionalización del sector de la marina mercante por el camino más caro, ya que le supondría al país entre créditos, desgravaciones e inversiones, más de 100.000 millones de pesetas.
Con respecto al decreto de declaración de interés preferente para la marina mercante, los armadores son de la opinión de que no ayuda a sus intereses, sine, a los de la construcción naval, por ser el tema de la ocupación laboral.
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