Gran actividad política de los partidos regionales

Cataluña, el País Vasco, Valencia y Canarias, han sido escenario, en las últimas 48 horas, de manifestaciones políticas de entidad, que deben encuadrarse en el clima de renovación y puesta a punto que llevan a cabo los distintos grupos -históricos o de nueva planta- a lo largo de todo el país.

La Unión Democrática de Cataluña celebró, 40 años después, su V congreso nacional, al que asistieron figuras relevantes del Equipo Demócrata Cristiano del Estado Español. Las conclusiones finales huyeron de definiciones precisas, para perfilar un abanico de opciones -muy elásticas que conceden gran libertad de maniobra a la dirección del partido, -en la que Antón Cañellas se reafirma como figura indiscutible.También debe mencionarse la presencia de nuevos y significativos militantes, como Jaume Carner, presidente de Banca Catalana; Raimon Carrasco; director general de esta entidad, y Francesc Sitjá, cargo importante del Banco Urquijo.

Dentro del panorama catalán hay que mencionar una larga reunión -de 11 de la mañana a 10 de la noche del domingo- de la comisión permanente de la Assemblea de Catalunya, y en cuyo transcurso se produjeron momentos de grave tension que, alguno de los asistentes, ha calificado como de peligro de escisión definitiva. Jordi Pujol y Josep Pallach se opusieron a un documento de contenido radicalmente rupturista, con grave descontento por parte de elementos independientes, de izquierda y de extrema izquierda.

En Aragón una Asamblea de profesionales demócratas, que se celebró el domingo, acordó pedir el ingreso en Coordinación Democrática y celebrar una próxima reunión para constituir una Asamblea de Aragón.

El País Vasco tuvo el centro político en San Sebastián, durante el fin de semana. Por un lado, el atentado, atribuido a grupos de extrema derecha que destruyó una carnicería en el barrio Del Antiguo, escenario, en las últimas semanas, de repetidos ataques de este signo. Pero el acontecimiento más significativo fue la reunión, el domingo, de unas 2.500 personas, en el frontón Anoeta, en un acto convocado bajo la rúbrica, Los vascos cara al futuro: opciones, y en el que intervinieron Xavier Arzallus del Partido Nacionalista Vasco; Francisco Idiáquez, del Partido Comunista; Enrique Múgica, del Partido Socialista Obrero Español y Mariano Zufía, del Partido Carlista. El acto estaba autorizado y puso de manifiesto -además de un nuevo talante de la autoridad gubernativa, que lo había prohibido ha ce dos meses- la casi imposibilidad, a corto plazo, de conseguir la unidad entre las principales fuerzas de la oposición vasca.

También el domingo y en el monasterio de Iranzu, próximo a Estella, miembros de la Real Sociedad de Amigos del País, con sede en Pamplona, celebraron su reunión anual en la que pidieron la reivindicación foral plena para las provincias de Alava, Guipúzcoa y Vizcaya.

Fuera de la península, está a punto de cristalizar, en las próximas 48 horas, una Coordinación de fuerzas políticas canarias, que contará con una asamblea democrática, compuesta por 200 miembros -con distinto número según la población de las islas- y que aglutinará la actividad de la oposición canaria.

Por fin, hay que hacer referencia a la primera asamblea de la Alianza regional popular valenciana, de signo democristiano.

Información en págs. 8, 10 y 11