Los futbolistas también piensan
El presidente del Barcelona Agustín Montal, de vez en cuando, habla de democracia futbolística, pero esto, por venir de una entidad que es más que un club, no sorprende. Lo que llena de estupor a algunos es que determinados jugadores sientan inclinaciones políticas. Los futbolistas han sido de siempre considerados como ciudadanos de segunda, lo que es injusto porque en los momentos oportunos han adoptado las posturas que han creído convenientes. Como contraste de los internacionales que al acabar la guerra oían en el centro del terreno el himno español con el brazo en alto, estuvieron por América y exiliados, los componentes de las selecciones de Cataluña y Euzkadi.Que ahora Carlos Rexach manifieste tendencias socialistas parece a algunos una incongruencia. Lo de Rexach, ni es nuevo, ni es el primer caso que se ha producido en la presente temporada. Los jugadores del Athletic realizaron una sentada en Lezama, las opiniones de Capón y Salcedo, suelen diferir bastante de las de otros compañeros, Planelles firmó un manifiesto valencianista, el doctor en Geológicas del Zaragoza, Manolo González, se ha declarado socialdemócrata, demócrata a secas se considera Velázquez, ha habido quien ha salido al campo con brazalete negro en momento de gran tensión y Amancio e Iríbar se han erigido en líderes sindicales.
Los futbolistas tienen perfecto derecho a manifestar sus opciones políticas, al igual que los demás ciudadanos. El que algunos ganen Millones no es, lógicamente, razón de peso para invalidarles. Lo que ocurre con losjugadores de fútbol es de algún modo similar a lo que sucede en otras profesiones; el paternalismo, cansa.
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