Líbano: 270 personas murieron el domingo pasado

El pasado domingo murieron 270 personas en el Líbano y 680 resultaron heridas, informó ayer la prensa libanesa. Unos 1.500 proyectiles de grueso calibre cayeron en Beirut, el domingo. Los muertos por bombardeos en los cuatro últimos días fueron 579 y los heridos 1.018.

Los beligerantes se emplearon en la lucha del domingo con una violencia desconocida hasta ahora, utilizando ampliamente, la artillería y los morteros. En algunas zonas cayeron proyectiles a razón de uno por minuto.

Zonas habitadas y de alta densidad de población fueron objeto de ataques indiscriminados y feroces, condenados ayer de forma unánime por los jefes políticos que, al menos teóricamente, mandan en los combatientes de las facciones enfrentadas.

Con las víctimas del domingo la guerra, civil libanesa, comenzada en abril de 1975, ha causado alrededor de 25 mil muertos y arruinado el país más próspero y pacífico de Oriente Próximo.

El recrudecimiento de los combates cuando existían indicios de negociaciones, aleja de nuevo las posibilidades de arreglo pacífico. Signo de deteriorización fue la muerte de la hermana del dirigente, musuImán izquierdista, Kamal Jumblatt, la semana pasada, que perjudicó los laboriosos contactos con jefes de uno y orto bando realizados por el presidente electo, Elías Sarkis.

Sarkis se entrevistó el fin de semana con Soleimam Franjieh, presidente del Líbano, que se niega a dimitir, y no es seguro que se en contrase con Jumblatt. Se informa que tal entrevista se celebró, pero también que Sarkis rompió sus contactos con el dirigente musulmán y se retiró a su casa situada en el suburbio de Hazmleh.

En la guerra civil libanesa siempre que se agravó la situación volvió a plantearse la función de Siria y de sus tropas en el conflicto. La solución negociada es cada vez más difícil y si no se alcanza rápidamente una tregua duradera, Damasco se decidirá a intervenir a fondo y a imponer una «paz siria» que casi nadie desea hasta ahora.