Campsa facturó el pasado año 270.000 millones de pesetas
El ejercicio 1975 de Campsa fue muy bueno, según manifestó su presidente, Silva Muñoz, a los medios informativos, con motivo de la Junta General que se celebra hoy viernes. Los resultados rebasaron los 1.700 millones de pesetas, con unos ingresos brutos por ventas de 269.523 millones de pesetas, un 28,8 por 100 más que en 1974. Esto ha sido posible por el acusado esfuerzo inversor que ha superado en un 75 por 100 el nivel alcanzado en 1974, en nuevas instalaciones de almacenamiento, medios de transporte -con particular impulso a la red de oleoductos- y en exploración y producción de hidrocarburos. En total se invirtieron 3.946 millones de pesetas, siendo las principales realizaciones el desdoblamiento del oleoducto Puertollano-Loeches, nuevas instalaciones en aeropuertos, ampliaciones de almacenamientos, etc.Se refirió luego a que el país está viviendo una época de descubrimientos petrolíferos, con participación de Campsa en varios de ellos, por ejemplo, el último en el Cantábrico frente a Lastres. También anunció sus grandes esperanzas en el Castellón B-5 que espera se confirmen muy en breve. Se están gastando actualmente en España unos 6.000 millones de pesetas en exploraciones, de los cuales 1.000 corresponden al Monopolio, que tiene gran éxito en los sondeos.
El presidente, a quien acompañaba el nuevo director general Francisco Pérez Cerdá, no quiso cifrar la proporción de la ampliación, ya que pensaba hacerlo en la Junta, pero sí anticipó que sería liberada en un 30 por 100. A preguntas de EL PAIS sobre el próximo cincuentenario de la Compañía, habló de qué se harían los minimos gastos conmemorativos, pero que se procurarla dejar «grata memoria» en el personal, cuya dedicación elogió reiteradamente, y en los accionistas. Entre éstos figura el Estado, con el 32 por 100 del capital.
El total del beneficio distribuible se ha repartido entre los dividendos (un 9,31 por 100 libre de impuestos), las atenciones sociales y la reserva voluntaria. Los resultados que ha obtenido el Estado español por la administración del monopolio de petróleos que lleva Campsa han ascendido a 15..953 millones de pesetas, que representa más de un 200 por 100 sobre el año 1974 (5.227 millones). Esto sin contar los impuestos especiales y de lujo que recauda también para el Estado.
El cash flow (resultados más amortizaciones) alcanzó los 7.235 millones de pesetas.
Las ventas de Campsa en 1975 fueron un 3 por 100 menores en cantidad que en 1974, aunque,el consumo de gasolinas subiera un 10,6 por 100.
