_
_
_
_

Peter Camejo, candidato trostkista a la Casa Blanca, en España

Peter Camejo podría ser en teoría el próximo presidente de los Estados Unidos. Una posibilidad muy remota, ya que el proceso electoral que culminará el próximo 2 de noviembre tiene un eje y unas coordenadas políticas que pasan a varios miles de kilómetros de Camejo. Este es candidato por el Socialist Workers Party (SWP), es decir, el Partido Socialista de los Trabajadores, de orientación trotskista y llegará mañana, miércoles, a Madrid, después de una estancia de tres días en Barcelona, donde ha conversado para EL PAIS con .

Peter Camejo tiene 37 años de edad. Su profesión fue la de técnico de computadoras, pero la abandonó hace ya nueve años para integrarse como activista permanente en diversas tareas que le confió su partido, el SWP. Durante siete años se ocupó de la movilización contra la intervención norteamericana en Vietnam; durante otros dos, de la ayuda a los presos políticos en América Latina y, finalmente, desde diciembre de 1974, pretende, ni más ni menos que llegar a la Presidencia de los Estados Unidos. Para acercarse a este último objetivo ha superado ya varias etapas. La primera fue la ratificación de su candidatura por el Congreso de su partido, en agosto de 1975. Después vino el renombre que le dio el FBI, al clasificarle como «persona peligrosa para la seguridad nacional». La misma organización incidió -positivamente, aunque pretendiese lo contrario- en su popularidad al saberse, a finales del pasado mes de marzo, que el propio FBI había robado en las oficinas del SWP nada menos que 92 veces.

Ganará Jimmy Carter

¿Que quién será el próximo presidente de los Estados Unidos?, nos dice Peter Camejo al responder a nuestra primera y más obvia pregunta. «Seré yo», agrega sonriendo. Pero, a continuacion, añade:«Si se trata de una apuesta, personalmente creo que por desgracia, el próximo presidente de los Estados Unidos será Jimmy Carter».

Camejo no se hace, pues, ninguna ilusión. Pero cree tener varias razones para defender su postura. Cree que hay que ofrecer a los trabajadores norteamericanos una alternativa independiente del establishment. Opina también que la crisis económica por la que atraviesa su país puede llevar a procesos insospechados.

«Todos los candidatos de los dos grandes partidos representan a los ricos», manifiesta «y hay que romper con esta situación». «Creemos, además, que ello puede suceder inás pronto de lo que muchos opinan. Hasta hace poco el capitalismo norteamericano podía dar mucho a la clase obrera, pero ahora ya no; y está en crisis. Los datos económicos son irrebatibles: hoy en día los obreros norteamericanos ganan el 6 por 100 menos que en 1962. El negro obtiene como salario promedio, el 56 por 100, de lo que gana el blanco y la mujer el 57 por 100 de lo que obtiene el hombre. Estas diferencias, además, se han incrementado en los últimos años. A todo ello hay que agregarla existencia de un 7,5 por 100 de parados.»

El SWP fue creado en 1938 y al cabo de un par de años se convirtió en uno de los más importantes de la Cuarta Internacional, que fundara León Trosky. Desde entonces se han sucecido en su seno las escisiones y conflictos. El SWP cuenta hoy con sólo unos pocos miles de militantes.

«En la anterior campaña presidencial -nos dice Camejo- obtuvimos medio millón de votos, estando presentes en diez Estados. Este año lograremos una cifra muy superior, ya que estaremos en 32 ó 33 Estados. Estas cifras nos colocan inmediatamente después del candidato demócrata y del republicano, y muy por encima del candidato del Partido Comunista norteamericano».

Las elecciones norteamericanas sean las presidenciales o las legislativas, sean las estatales o las federales, son un modelo de complejidad y variedad. Ello hará que Camejo, pueda estar muy presente en algún Estado y que, en cambio, no pueda llegar a ser candidato en otros. En todo caso, su decisión de plantear batalla en todo lugar posible, es clara.

Blanco y negra

Peter Camejo concurre a las elecciones haciendo tándem con Willie Mae Reid, una negra de su mismo partido que se presenta a la vicepresidencia. Ambos se dirigen muy particularmente además de a la clase obrera, a las minorías: negros, chicanos, puertorriqueños, indios. Muchos grupos defensores de los derechos de las minorías les apoyan. Tal es el caso del Partido de la Raza Unida (de base chicana) en el Estado de New México y Camejo espera que suceda lo mismo por parte del Partido Socialista Puertorriqueño, pese a que su orientación dominante es castrista.«El socialismo que propugnamos para los Estados Unidos no implicaría una disminución de las actuales libertades cívicas, sino que, por el contrario, significaría su potenciación. La revolución rusa no resultó, esencialmente, porque el país estaba muy atrasado y, además, había el peligro de las invasiones extranjeras. Pensar en una invasión de los Estados Unidos es, en cambio, imposible», dice.

Camejo afirma que «la humanidad desea el socialismo, pero también las libertades democráticas».

Para terminar, alude a la incidencia de las relaciones con España en la campaña electoral.

«Creo que este tema estará muy presente. Personalmente pienso plantearlo en base a la información que estoy obteniendo estos días. La política que defenderé será la de suprimir de inmediato todas las bases norteamericanas que hay en España. Las bases militares de mi país no tienen nada que ver con la defensa, su carácter es muy otro. También haré referencia a las acciones de la CIA en el extranjero, tema del cual tengo conocimien,tos directos.»

El documento «261649 Z» de octubre de 1972, redactado y elaborado en la fecha citada, informa de la llegada, en un viaje anterior, de Peter Camejo a Barcelona. Se trata de un documento de la Central Inteligence Agency (CIA).

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_