La hipótesis de Ibertanques
El informe finaliza con las siguientes conclusiones, que resumimos textualmente:«Lo anteriormente expuesto nos inclina a pensar que el «Urquiola» ha tocado por dos veces en un obstáculo u obstáculos que no figuran en la carta náutica y que bien pudieran ser un grupo de agujas de piedra. El hecho de que hasta ahora no se hayan evidenciado, estos bajos, al menos tan dramáticamente, se debe a que, probablemente no hayan coincidido mareas vivas con pasos de buques de calado grande. Sin embargo, tenemos noticias de que otro petrolero tocó un bajo, sin mayores consecuencias, en la misma zona en el año 1969. A mayor abundamiento, transcribimos las declaraciones que el señor Reiriz, capitán de la Marina Mercante, profesor de la Escuela Náutica de La Coruña, experto en Seguridad Marítima, hace en El Ideal Gallego del día 18 de mayo:
'Ya hace tiempo que todos sabíamos que las enfilaciones del canal no se corresponden con las dadas, que hay que volar los bajos roqueños.
El ministro de Marina, almirante Pita da Veiga, ha anunciado que en un plazo muy breve, una comisión hidrográfica de la Marina realizará un estudio completo de la zona. Nos congratulamos sinceramente, de esta noticia, ya que pensamos que se hace necesario revisar, con los modernos aparatos con que hoy se cuenta, las zonas de entradas a los puertos y pasos donde navegan los buques de gran calado. La mayoría de los levantamientos hidroráficos en los que se basan las cartas hoy en vigor, se han realizado anteriormente a la aparición de los grandes buques y con procedimientos que no permitían alcanzar la precisión que hoy se necesita.
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