Según la carta náutica, el «Urquiola» no podía encallar
La carta naútica adjunta, del Instituto Hidrográfico de la Marina, fue publicada en Cádiz en 1960, impresa por tercera vez en febrero de 1974, corregida por "Avisos a los Navegantes" al 24 de abril de 1976, incluyendo una corrección especial por modificación del muelle petrolero dentro del puerto, es la que se utiliza para la entrada en el puerto de La Coruña. Como puede verse en dicha carta, todas las sondas en la zona del siniestro son superiores a veintidós metros, siendo la más frecuentes superiores a los treinta. Esto quiere decir que en la mayor bajamar del año podemos contar como mínimo con veintidós metros de agua en toda la zona a que hacemos referencia. El calado del Urquiola, dice, el informe de Ibertanques, era de 15,30 metros. Por efecto de las olas y el balance, el buque pudo aumentar a 16,50.Según este cálculo, el Urquiola disponía, en cualquier punto de la trayectoria estimada del buque de, por lo menos, cinco metros de agua por debajo de la quilla, en la mayor bajamar del año, si hemos de guiarnos por los datos que figuran en la carta.
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